Este documento describe la importancia de la experiencia de Dios para los catequistas. Explica que los catequistas deben tener una experiencia viva de Dios antes de poder transmitir el mensaje de Dios a otros. También destaca que la oración es fundamental para alimentar la experiencia de Dios y que la espiritualidad debe ser la base de la formación de los catequistas. Finalmente, señala que los catequistas están llamados a ser testigos de Dios y ayudar a otros a descubrirlo.
Es un metodo de lectura y oración muy antiguo de la Iglesia Católica, para tener un acercamiento con Dios que no limita y agota en el texto escrito, sino que partiendo del texto de la Escritura favorece la búsqueda del Señor, siendo Él el sentido de toda la lectura y de la búsqueda.
es una presentación sencilla sobre dejarse encontrar con Dios para el tiempo de cuaresma, tiempo fuerte de la liturgia católica para vivir el encuentro con Dios y abrirse a su amor y misericordia y alcanzar de él la gracia de hacer camino de conversión. El encuentro con Dios es el único lugar donde podemos vivir la intimidad con el; el nos habla nosotros escuchamos. nosotros hablamos él nos escucha.
Es un metodo de lectura y oración muy antiguo de la Iglesia Católica, para tener un acercamiento con Dios que no limita y agota en el texto escrito, sino que partiendo del texto de la Escritura favorece la búsqueda del Señor, siendo Él el sentido de toda la lectura y de la búsqueda.
es una presentación sencilla sobre dejarse encontrar con Dios para el tiempo de cuaresma, tiempo fuerte de la liturgia católica para vivir el encuentro con Dios y abrirse a su amor y misericordia y alcanzar de él la gracia de hacer camino de conversión. El encuentro con Dios es el único lugar donde podemos vivir la intimidad con el; el nos habla nosotros escuchamos. nosotros hablamos él nos escucha.
2. O “Nadie da lo que no tiene” “nadie habla de lo
que no conoce”
O “Para hablar de Dios no se necesita saber
mucho, sino tratarlo Mucho”
O “El mundo de hoy no necesita que le
hablemos de Dios sino que le mostremos a
Dios”
3. NADIE PUEDE SER PROFETA SI PRIMERO
NO ES TESTIGO DEL DIOS VIVO.
O Nadie puede ejercer el oficio de profeta si
primero no se ha encontrado con el Dios
vivo.
4. NUESTRA EXPERIENCIA DE
DIOS ES TRINITARIA
O La experiencia de Dios es nuestra
espiritualidad.
O DA 240-241
5. LA EXPERIENCIA DE DIOS ES EL CENTRO
DE LA VIDA DEL CATEQUISTA
O Los catequistas tenemos la experiencia
de Dios cuando lo reconocemos cercano
en nuestra vida cotidiana, dándonos
cuenta que nos valora enormemente, y
que tiene confianza en nuestra respuesta.
O Ex 34,6
6. O Tener la experiencia de Dios es conocer a
Dios.
O Is 43,1-4; 49,1-4.
O La experiencia de Dios define la calidad
del catequista, y por lo mismo, la calidad
de la catequesis.
O El catequista que no vive o alimenta el
trato cercano y amistoso con Dios no
podrá vivir con autenticidad esta
vocación.
7. LA EXPERIENCIA DE DIOS: UN
FUEGO QUE ALIMENTAR SIEMPRE
O A Dios nunca lo
terminamos de
conocer.
O La experiencia de
Dios se alimenta en el
encuentro con El a
través de la oración.
O DA 255
O MC 1,35; OS 2,16
8. O Jesús nos enseña cómo la oración es el
encuentro vital con Dios para conocer su
voluntad y discernir lo que Él quiere de
nosotros: por ello debe ser un espacio en
la vida de todos los días.
O De ahí que la formación del catequista,
debe promover en nosotros una profunda
experiencia de Dios y una sólida
espiritualidad centrada en la persona de
Jesucristo, en su mensaje y en su
pedagogía.
9. LA EXPERIENCIA DE DIOS: RAIZ DE
NUESTRO SER, SABER, SABER HACER Y
ESTAR DE CATEQUISTA
O 1 Jn1,ss
O Nuestra experiencia de Dios es la raíz de
nuestro estilo de ser catequista.
O Lo que transmitimos de Dios es nuestra
propia experiencia de Él.
O La escuela permanente, de formación
para un catequista, es su espiritualidad.
10. O Mt 5,14
O Ser catequista es ser un buen
encendedor de Dios en la vida de los
demás…
11. CATEQUIZAR DESDE LA
EXPERIENCIA DE DIOS
O 1 Sam 3,7-9
O Como catequista estamos llamados a ser,
como Elías, animadores de la presencia
de Dios en la vida de los demás.
O Somos eco de su llamado para ayudar a
los que se inician a descubrirlo.
12. O Solo se puede ser “eco” de la palabra de
Dios quien vive la experiencia de haber
sido “tocado” por ella.