Este documento presenta una serie de estatutos o principios para el nuevo milenio. Propone que todos los seres humanos son diferentes y deben seguir siéndolo, que tienen la capacidad de actuar o contemplar y de ejercer el poder o el don. También establece que tienen derecho a elegir, a acertar o errar, a buscar la alegría y a vivir de acuerdo a su orientación sexual siempre que no obliguen a otros. Finalmente, promueve el respeto mutuo entre todas las religiones y declara que todo es sagrado.