El graffiti tiene su origen en la época romana, cuando se escribían mensajes en las paredes. En la actualidad, el graffiti moderno surgió en Filadelfia en 1960 cuando Cornbread comenzó a escribir sus tags para llamar la atención. En España, el estilo de graffiti con aerosol empezó de forma espontánea en los años 1980 durante la Movida Madrileña. Finalmente, a partir de los años 1990 surgieron nuevas técnicas como el uso de plantillas y pegatinas para crear arte callejero.