Este documento describe varias estrategias de aprendizaje que pueden ser enseñadas a estudiantes para ayudarlos a aprender de manera más efectiva. Explica que los estudiantes deben aprender a aprender utilizando estrategias como prestar atención en clase, tomar buenos apuntes, planificar el estudio con anticipación, dividir el material en secciones más pequeñas y pedir ayuda cuando se quedan atascados. También señala que el sueño adecuado es importante para que el cerebro consolide la información aprendida.
1. ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE
LIC. IVY HERNANDEZ BIGURRA
UNIVERSIDAD LOS ANGELES
MAESTRIA EN INNOVACION EDUCATIVA
SEPTIEMBRE 2015
2. COMO APRENDEMOS PROCESOS
ACTUALES
En la Pedagogía actual cada vez se hace más hincapié en la idea de que el alumno/a ha de jugar un papel activo en su
propio aprendizaje, ajustándolo de acuerdo con sus necesidades y objetivos personales. Por tanto, se aboga por introducir
estrategias de aprendizaje en el currículum escolar, para que el alumnado se beneficie aprendiendo a utilizarlas desde los
primeros años de la escolarización. Y será al profesorado al que se le encomendará la tarea de "enseñar a aprender", y al
alumnado a "aprender a aprender".
La palabra aprendizaje no siempre ha contado con una definición clara. Se ha pasado de una concepción conductista
del aprendizaje a una visión del aprendizaje donde cada vez se incorporan más componentes cognitivos. Y aunque
existen tantos conceptos de aprendizaje como teorías elaboradas para explicarlo, se podría afirmar que el aprendizaje
sería "un cambio más o menos permanente de conducta que se produce como resultado de la práctica" (Kimble, 1971;
Beltrán, 1984, citado en Beltrán, 1993). Y las estrategias de aprendizaje serían aquellos procesos o técnicas que ayudan a
realizar una tarea de forma idónea. Esta definición tan global la aclara Nisbet y Shucksmith (1987) y serían "las secuencias
integradas de procedimientos o actividades que se eligen con el propósito de facilitar la adquisición, el almacenaje y/o la
utilización de información o conocimiento", de tal manera que el dominar las estrategias de aprendizaje permite al
alumnado planificar u organizar sus propias actividades de aprendizaje. Estos mismos autores, además hacen dos
afirmaciones muy importantes, y son:
* El aprendizaje más importante es aprender a aprender: la mayoría de las personas adultas no han aprendido estrategias
de aprendizaje porque nadie se las ha enseñado, de tal forma que cuando han de enfrentarse a una tarea nueva, el
método que utilizan es el que siempre intuitivamente han utilizado, lo que consecuentemente hace que muy pocos sepan
abordarla, además el esfuerzo será mayor.
3. DEFICIENCIAS EN EL APRENDIZAJE Y
EL RENDIMIENTO ACADEMICO
En la vida académica, habilidad y esfuerzo no son sinónimos; el
esfuerzo no garantiza un éxito, y la habilidad empieza a cobrar mayor
importancia. Esto se debe a cierta capacidad cognitiva que le permite
al alumno hacer una elaboración mental de las implicaciones causales
que tiene el manejo de las autopercepciones de habilidad y esfuerzo.
Dichas autopercepciones, si bien son complementarias, no presentan
el mismo peso para el estudiante; de acuerdo con el modelo,
percibirse como hábil (capaz) es el elemento central.
En este sentido, en el contexto escolar los profesores valoran más el
esfuerzo que la habilidad. En otras palabras, mientras un estudiante
espera ser reconocido por su capacidad (lo cual resulta importante
para su estima), en el salón de clases se reconoce su esfuerzo.
De acuerdo con lo anterior se derivan tres tipos de estudiantes según
Covington (1984 ):
4. “Los orientados al dominio. Sujetos que tienen éxito escolar, se
consideran capaces, presentan alta motivación de logro y muestran
confianza en sí mismos.
Los que aceptan el fracaso. Sujetos derrotistas que presentan una
imagen propia deteriorada y manifiestan un sentimiento de
desesperanza aprendido, es decir que han aprendido que el control
sobre el ambiente es sumamente difícil o imposible, y por lo tanto
renuncian al esfuerzo.
Los que evitan el fracaso. Aquellos estudiantes que carecen de un
firme sentido de aptitud y autoestima y ponen poco esfuerzo en su
desempeño; para “proteger” su imagen ante un posible fracaso,
recurren a estrategias como la participación mínima en el salón de
clases, retraso e la realización de una tarea, trampas en los exámenes,
etc. “
En éste orden de ideas, el juego de valores habilidad-esfuerzo se torna
riesgoso para los alumnos, ya que si tienen éxito, decir que se invirtió
poco o nada de esfuerzo implica brillantez, esto es, se es muy hábil.
Cuando se invierte mucho esfuerzo no se ve el verdadero nivel de
habilidad, de tal forma que esto no amenaza la estima o valor como
estudiante, y en tal caso, el sentimiento de orgullo y la satisfacción
5. SUGERENCIAS PARA APRENDER
1. Presta atención: los buenos hábitos de estudio empiezan en la clase
He aquí algo que probablemente te sorprenderá: ¿sabías que antes de que te pongas a
estudiar ya has empezado a hacerlo? ¿Cómo es posible? Cuando prestas atención en clase y
tomas buenos apuntes, estás empezando el proceso de aprendizaje y estudio.
¿Te cuesta prestar atención en clase? ¿Te sientas cerca de una persona que habla mucho o es
muy ruidosa? ¿No ves bien la pizarra? Asegúrate de sentarte en un buen sitio para poder prestar
atención. Si hay algo que te impide prestar atención o tomar buenos apuntes en clase,
coméntaselo al profesor o a tus padres.
2. Los buenos apuntes facilitan el estudio
¿No sabes tomar apuntes? Empieza anotando la información que explique o escriba en la
pizarra tu profesor durante la clase. Intenta hacer buena letra para que después entiendas tus
apuntes. También es una buena idea tener los apuntes, exámenes, pruebas sorpresa y
documentos de trabajo ordenados por asignaturas.
3. Si planificas el estudio con antelación, luego te alegrarás de haberlo hecho
Esperar al jueves por la tarde para estudiar el examen del viernes te obligará a hincar los codos
durante toda la noche, ¡lo que no tiene nada de divertido! Además difícilmente darás lo máximo
de ti mismo si no pegas ojo en toda la noche. Todos posponemos cosas de vez en cuando. Una
de las mejores formas de asegurarte de que eso no te pasa a ti es planificando el tiempo de
estudio con antelación.
Pide un calendario que sea guay (uno que te guste y que puedas tener cerca de tu escritorio o
lugar de estudio) y anota las fechas de entrega de los trabajos escolares y de los exámenes.
Luego planifica cuánto tiempo dedicarás cada día a estudiar cuando salgas del colegio o
instituto y cuánto tiempo dedicaras a cada asignatura. ¿Las clases y actividades extraescolares
hacen que te resulte difícil encontrar tiempo para estudiar? Pide a tu madre o padre que te
ayuden a diseñar un horario para organizarte el tiempo.
6. 4. ¡Divídelo en cachitos!
Cuando tengas que estudiar mucho material, te ayudará dividirlo en cachitos. Supongamos que tienes una
prueba de ortografía sobre 20 palabras. En vez de pensar en todas las palabras a la vez, intenta dividir el trabajo
en bloques de cinco palabras y estúdiate uno o dos bloques cada día.
No te preocupes si no te acuerdas de algo que has estudiado primero. Ahí es donde entra en juego la práctica.
Cuanto más días dediques a repasar algo, más probabilidades habrá de que se te grabe en la memoria. También
hay algunos truquillos, como las reglas nemotécnicas, que ayudan a recordar cosas. Por ejemplo, si tienes que
memorizar una lista, construye una frase o palabra con la primera letra de cada elemento de la lista. Supón que
te tienes que aprender los ocho planetas del sistema solar ordenados en función de la distancia que los separa
del sol. La frase “Marta Vio a Tu Madre Jalando Sola Una Noche” puede ayudarte a recordar “Mercurio, Venus, la
Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno”. Tu profesor también puede darte ideas.
Otra forma de dividir el material en bloques es estudiando regularmente en vez de dejarlo todo para el último día.
La tarde previa al examen puedes dedicarla a repasar los apuntes o a releer los temas. O, si estás estudiando
matemáticas o ciencias, puedes hacer problemas para practicar.
¿Cuánto tiempo seguido puedes estudiar cada tarde? Tu profesor puede ayudarte a saberlo. La mayoría de los
cerebros solo pueden concentrarse atentamente en algo durante unos 45 minutos. O sea que, si ya llevas un
buen rato estudiando y notas que te empieza a costar mantener la atención, prueba a hacer una pausa yendo a
buscar un vaso de agua o dándote una vuelta por tu casa ¡Pero no caigas en la tentación de poner la tele y/o
dejar de estudiar!
5. Si estás estancado, pide ayuda
No se puede estudiar bien cuando uno no entiende la materia. Asegúrate de pedir ayuda a tu profesor si hay
algo que no acabas de entender. Puedes intentar salir del bache releyendo tus apuntes. ¿Te aclaran algo? En
caso negativo, pídele al profesor que te lo vuelva a explicar o que reviséis juntos tus apuntes. Si te estancas
mientras estudias en casa, tal vez tu madre o tu padre puedan echarte una mano.
6. ¡Duerme a pierna suelta!
El examen es mañana. Tú has seguido tu plan de estudio y has aplicado las técnicas que te hemos explicado
pero, de repente, tienes la sensación de que no te acuerdas de nada, ¡ni siquiera de cuánto son 2+2! ¡No te dejes
dominar por los nervios! Tu cerebro necesita tiempo para asimilar toda la información que ha incorporado. Intenta
dormir bien por la noche y mañana te sorprenderá lo bien que te sabes la materia
7. Proceso Tipo de estrategia Finalidad u objetivo Técnica o habilidad
Aprendizaje memorístico Recirculación de información - Repaso simple
- Apoyo al repaso (seleccionar)
- Repetición simple y
acumulativa
- Subrayar
- Destacar
- Copiar
Aprendizaje significativo Elaboración
Organización
- Procesamiento simple
- Procesamiento complejo
- Clasificación de la información
- Jerarquización y organización de la
información
- Palabra clave
- Rimas
- Imágenes mentales
- Parafraseo
- Elaboración de inferencias
- Resumir
- Analogías
- Elaboración conceptual
- Uso de categorías
- Redes semánticas
- Mapas conceptuales
- Uso de estructuras textuales
Recuerdo Recuperación Evocación de la información - Seguir pistas
- Búsqueda directa
APRENDIZAJE AUTONOMO CONCEPTO Y ESTRATEGIAS, MEMORIZACION Y ORGANIZACIÓN
8. Las estrategias varían de un contexto a otro; particularmente en el
caso de la educación a distancia, el estudiante requiere poner en
práctica diversas estrategias que le ayuden a lograr un aprendizaje
auto dirigido y autónomo, autorregulado, los cuales define Grow
(1991) así:
Existe una relación estrecha y directa entre la capacidad para
aprender a distancia y las estrategias de aprendizaje, porque
aprender sin la presencia del Tutor supone un nivel más sofisticado y
complejo de conocimiento, puesto que implica regular
intencionalmente los recursos cognitivos superiores
9. COMPETENCIAS
TRATAMIENTO DE LA INFORMACION Y COMPETENCIA DIGITAL
capacidad del alumno para buscar, obtener, procesar y
comunicar información y transformarla en conocimiento. Esto
supone habilidad para acceder a la información y transmitirla en
diferentes soportes, así como hacer uso de los recursos
tecnológicos para resolver problemas reales de modo eficiente.
Una estupenda manera de desarrollar la lectura y escritura digital
en nuestro centro es que los alumnos gestionen y creen un
periódico digital o una revista on-line. Esta actividad puede
trabajarse como instrumento didáctico de apoyo a cualquier área
o materia o, por ejemplo, como actividad de aprendizaje
interdisciplinar, si varios profesores se ponen de acuerdo. Con este
tipo de actividad se adquieren habilidades de selección,
organización y búsqueda de información, escritura digital,
transmisión de la información, desarrollo de estrategias de gestión
de proyectos digitales. Además, se fomentan destrezas propias del
periodismo, elaboración de contenidos, artículos, entrevistas, etc.
Para los jóvenes de bachillerato de segundo grado turno vespertino
si ha funcionado la actividad.