Un gran estudio británico encontró que vivir cerca de una antena de telefonía móvil no aumenta el riesgo de cáncer en los niños. El estudio siguió a 7,000 niños y no encontró ninguna asociación entre la exposición a antenas durante el embarazo y el desarrollo posterior de cáncer. Los expertos concluyen que las personas no necesitan mudarse por razones de salud si viven cerca de una antena. Chile tiene una de las normas más estrictas del mundo para las emisiones de antenas.