El documento resume tres mesas de discusión sobre el impacto de la telefonía móvil en la participación ciudadana, las ciudades inteligentes y el emprendimiento en Chile. La primera mesa analizó cómo la telefonía móvil y las redes sociales pueden mejorar la participación ciudadana. La segunda examinó el potencial de las tecnologías móviles para hacer que las ciudades sean más inteligentes e inclusivas. La tercera se centró en las oportunidades que brindan la telefonía móvil y el emprendimiento digital. El documento
3°ð_¦_â_¾ï¸_S34 PLAN DARUKEL DIDÃ_CTICA 23-24.docx
EL IMPACTO DE LA TELEFONÍA MÓVIL EN LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA, LAS CIUDADES INTELIGENTES Y EL EMPRENDIMIENTO
1. EL IMPACTO DE LA TELEFONÍA MÓVIL
EN LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA,
LAS CIUDADES INTELIGENTES
Y EL EMPRENDIMIENTO
Paperpara el proyecto Mesa de Tecnología Atelmo UC 2013
Sebastián Valenzuela, PhD
Facultad de Comunicaciones
Pontificia Universidad Católica de Chile
2.
3.
4. 2014
Esta es una publicación fruto de un convenio entre la
Asociación de Telefonía Móvil (Atelmo) y Comunica UC,
organismo de la Facultad de Comunicaciones de la
Pontificia Universidad Católica de Chile.
Moderador: Eduardo Arriagada.
Editor: Sebastián Valenzuela.
Periodista: Marcela Martínez.
Coordinación: Fabienne de Lannay (Facultad de Comunicaciones UC).
Factor C Comunicaciones.
Diseño: Sebastián Saldaña.
Impreso en Chile
5. PRESENTACIÓN
Fomentando la tormenta perfecta
que tienes en la palma de tu mano.................................................................... 7
INTRODUCCIÓN
Un primer paso................................................................................................... 9
SOBRE EL DOCUMENTO................................................................................... 11
Capítulo 1
PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y REDES SOCIALES........................................ 13
Objetivo.............................................................................................................. 13
Preguntas de discusión...................................................................................... 13
Participantes....................................................................................................... 14
¿Sociedad ciberempoderada?............................................................................. 15
Poder, participación y cambio............................................................................ 15
El rol de los medios tradicionales....................................................................... 16
Realidad y virtualidad......................................................................................... 17
Privacidad, regulación y futuro.......................................................................... 18
Capítulo 2
CIUDADES INTELIGENTES................................................................................ 19
Objetivo.............................................................................................................. 19
Preguntas de discusión...................................................................................... 19
Participantes....................................................................................................... 20
La nueva vida urbana......................................................................................... 21
El rol del smartphone......................................................................................... 22
Brechas, segmentación territorial y desigualdad.............................................. 22
Incentivos a la participación............................................................................... 22
Planificar la ciudad inteligente........................................................................... 23
La legislación....................................................................................................... 24
Capítulo 3
EMPRENDIMIENTO DIGITAL............................................................................ 25
Objetivo.............................................................................................................. 25
Preguntas de discusión...................................................................................... 25
Participantes....................................................................................................... 26
Panorama actual................................................................................................ 27
Barreras de entrada............................................................................................ 27
Identificación de brechas................................................................................... 28
Los roles del Estado y de la industria.................................................................. 29
La legalidad......................................................................................................... 29
Desafíos pendientes........................................................................................... 30
Otras industrias.................................................................................................. 30
CONCLUSIONES................................................................................................ 31
CONTENIDOS
6.
7. Pronto, al entrar a una habitación,
muchos de los aparatos que se encuen-
tren en ella, no solo los computadores y
televisores, también la llave de la
puerta, la iluminación, el termostato
que controla el clima ambiente, sabrán
que llegaste gracias al celular que estará
en tu bolsillo.
Cuando en el 2007 en un teatro
colmado de fans vociferando, Steve
Jobs repetía una y otra vez los produc-
tos que iba a lanzar ese día, ni siquiera
él entendió la profundidad del cambio
que provocaría. El truco de su presenta-
ción fue jugar con la idea de que lo que
lanzaría ese día era revolucionario: un
teléfono móvil, un iPod con controles
táctiles como un avanzado aparato para
comunicarse por internet.
Jobs aprovechaba la tecnología
disponible en favor de su empresa. En
su libro Multitudes inteligentes, Howard
Rheingold escribió que en el 2000 en
Tokio le tocó ver por primera vez en la
calle a personas que usaban el teléfono
para mirar la pantalla en vez de hablar.
Presentación
FOMENTANDOLATORMENTAPERFECTA
QUETIENESENLAPALMADETUMANO
Actualmente los teléfonos inteligentes
con pantallas táctiles están en todos los
rincones del planeta; hay mucha gente
que tiene en sus manos uno, que les
permite estar conectados 24/7 tanto con
internet en general como con sus redes
personales.
Se calcula que en el 2015 en Estados
Unidos los smartphones tendrán el 85%
del mercado de teléfonos móviles, lo que
se considera su techo: allí los innovado-
res (2,5%) lo tuvieron en febrero del
2007, luego los usuarios tempranos
(13,5%) en el 2010. Para el 2019 la
empresa Ericsson calcula que estarán
funcionado 5.600 millones de aparatos
de estos en todo el mundo. Hay que
recordar que Chile, al menos entre los
usuarios de internet, tiene una de las
mayores penetraciones de teléfonos
inteligentes del mundo, solo superado
por China y España.
Ese iPhone, que al día siguiente del
lanzamiento fue descrito por el presiden-
te de la que era la principal empresa de
software del mundo como un simple
teléfono caro, había reinventado la
telefonía móvil. El celular o el móvil dejó
de ser un aparato para llamar por
teléfono; eso es solo una de sus funcio-
nes. Parece obvio, pero el mismo móvil,
gracias a su tecnología y a las aplicacio-
nes creadas, permite reemplazar una
serie de aparatos que se usaban en el
trabajo periodístico hace poco: cámara
de fotos, una grabadora de video, un
bloc de apuntes, una grabadora de
audio, un computador, hasta un reloj.
McLuhan ya en los 60 habló de los
medios de comunicación como extensio-
nes de nuestro cuerpo. Su análisis se
refería a audiencias sedentarias que
usaban los medios en forma individual.
Gracias a estos aparatos la audiencia
convertida en usuario ahora se mueve y
puede ir a todas partes siempre conecta-
da con toda su comunidad.
Jobsvioantesquemuchoslasposibilida-
desqueentregabalatecnologíadisponi-
bleyfuecapazdecanalizarsusobsesiones
paraentregarunaexperienciacuidada
hastaelmenordelosdetalles,queasumió
Presentación · 7
8. 8·El impacto de la telefonía móvil en la participación ciudadana, las ciudades inteligentes y el emprendimiento
latecnologíacomounaextensiónde
nuestrocuerpo.Lanzóunteléfonomóvil
“súperfácildeusar”conunainterfazque
permitióeliminartodosloscontroles
físicosparaquetodalasuperficiedel
aparatoseaunagranpantallatáctil.La
ventajaesqueenesapantallasepodrá
acomodarcualquieraplicaciónconlaque
seinteractuaráconsimplesgestos
intuitivoshechosconnuestrasmanos.
El aparato que tenemos nos potencia
como personas en indefinidos aspectos,
si es que lo aprovechamos correctamen-
te. La experiencia nos muestra que
socialmente la clave pasa por la adapta-
ción de sus diversas aplicaciones por
parte de la gente. Las redes sociales
existían hace más de una década pero
un emprendedor concreto supo mostrar-
nos su utilidad, nos dijo que si Google
era capaz de responder prácticamente
todas las preguntas que teníamos, la
oportunidad de Facebook estaba en ser
el espacio capaz de responder quizá la
pregunta más relevante: ¿qué están
haciendo las personas que nos impor-
tan? La experiencia de Facebook nos hizo
sentir como necesaria la participación en
las redes, hizo que personas de múltiples
condiciones y edades se volcaran a
compartir su intimidad en el nuevo
espacio. Hoy muchos tienen un teléfono
de estos, pero pocos están aprovechan-
do todo lo que pueden hacer con él.
Por ejemplo, las pantallas que tienen
hoy los teléfonos de los diversos
sistemas operativos (iOS. Android,
Windows8, etc.) nos permiten leer
libros, revistas y diarios a un costo
mucho menor que en las versiones
impresas de esos documentos. En los
celulares podemos tener una experien-
cia completamente equivalente a la del
papel, pero con las ventajas de estar
conectado (actualización, posibilidad de
compartir citas o comentarios en las
redes sociales y difundir el contenido).
Pero todo eso no se usa en Chile,
simplemente porque nuestras editoria-
les o empresas informativas no lo han
promovido entregando buenas expe-
riencias con nuestros productos locales.
En un país con necesidades urgentes es
fundamental que nos tomemos en serio
las oportunidades que nos entrega el
entorno móvil. El mundo atraviesa una
tormenta perfecta que, como lo
muestra el libro Age of context: Mobile,
sensors, data and the future of privacy de
Robert Scoble y Shel Israel, tiene al
menos cinco fuerzas.
Por un lado está la misma tecnología
móvil que en sí misma es el espacio que
cataliza a las otras cuatro fuerzas: unas
redes sociales digitales que tienen
prácticamente a todos conversando y
compartiendo, una acumulación de
información relevante que correctamen-
te destilada permitirá sacar señales del
ruido, y el aprovechamiento para aportar
todavía más información gracias a los
sensores y localizadores que tienen los
aparatos digitales.
Este nuevo entorno debe empujar a una
entidad como la Asociación de Telefonía
Móvil (Atelmo) a convertirse en una voz y
un actor relevante en favor del aprove-
chamiento de las tecnologías móviles
entre los chilenos.
Para la Facultad de Comunicaciones UC
es un honor poder apoyar a esta
asociación de empresas de telefonía en el
fomento de que estos aparatos puedan
ser más aprovechados por la sociedad.
Este libro es apenas una introducción a
una conversación que esperamos que no
se detenga. En él se presenta lo que
hicimos en el año 2013 en torno a tres
mesas sobre temas que consideramos
claves: en una analizamos como lo móvil
es relevante para nuestra participación y
activismo, tema fundamental en el
contexto de la crisis de participación
electoral. Otra mesa estudió cómo
nuestras ciudades pueden ser más
inteligentes, incluso amables con sus
ciudadanos, gracias al aprovechamiento
de estas tecnologías. La tercera mesa
habló de emprendimiento, no solo por
las oportunidades de negocio que
entrega, sino sobre todo asumiendo que
la calidad de aplicaciones que desarrollen
los chilenos terminará condicionando el
mejor aprovechamiento de las posibilida-
des de estos aparatos.
Nobastaconlatecnologíaquenostraen
deafuera,haymuchosusos,especialmen-
teproductosculturalescomoservicios
locales,cuyamasividadyeficaciaseráel
resultadodelbuendesarrolloquerealicen
tantonuestrosemprendedorescomolas
autoridadespolíticasylosusuarios.De
esotrataestedocumento.
Eduardo Arriagada
Profesor asociado
Facultad de Comunicaciones
Pontificia Universidad Católica de Chile
9. Las empresas que participan de la industria de telefonía móvil tienen plena concien-
cia de que existe una nueva dimensión de transformación de la sociedad que va de la
mano con el desarrollo de la tecnología y los servicios que entrega.
La industria tiene un innegable rol social y realiza una importante contribución al
desarrollo del país. Pero no debe olvidarse que es el producto que estas empresas
proporcionan, es decir el servicio de telecomunicaciones, lo que lleva inherente un
cambio determinante en la vida cotidiana de las personas. Por ello, hoy puede
decirse con propiedad que estar conectado o el cada vez más creciente uso de las
aplicaciones en todo orden de cosas constituyen una necesidad esencial de las
personas.
La evolución y masificación de la telefonía y datos móviles no va a parar: el despliegue
de redes y la instalación de infraestructura están indivisiblemente asociadas a la
cobertura y a la calidad de servicio. Pero no son los únicos temas de la industria móvil.
En una visión del país que queremos importa mucho la regulación; cómo cuidamos la
identidad de las personas; cómo integramos a todas las capas sociales a esta nueva
era de las telecomunicaciones; cómo promovemos y empujamos la economía, el
emprendimiento digital y el conocimiento; cómo hacemos para avanzar hacia
“ciudades inteligentes” en la provisión de sus servicios y en la adecuada y pronta
respuesta a las calamidades y emergencias.
Decidimos como industria dar el primer paso para comprender y dialogar sobre esta
nueva “cultura” de estar permanentemente conectados y determinar los desafíos o las
tendencias que vendrán, al alero de la experiencia y rigurosidad de la Facultad de
Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Al leer estas páginas se llega a la conclusión de que el debate no se extingue, sino que
se vuelve a abrir, y que es posible procesarlo, ordenarlo y dar prioridades.
Acá están incluidos algunos ejes de una agenda en materia de participación
ciudadana y redes sociales, en el sueño de tener ciudades más amigables y en cómo
desatar el emprendimiento y desarrollo de las personas. No es más que eso, pero
tampoco es menos.
Guillermo Pickering de la Fuente
Presidente ejecutivo
Asociación de Telefonía Móvil
Atelmo
Introducción · 9
UNPRIMERPASO
Introducción
10. 10·El impacto de la telefonía móvil en la participación ciudadana, las ciudades inteligentes y el emprendimiento
11. El trabajo que se presenta a continuación es el resultado de una alianza entre la
Asociación de Telefonía Móvil (Atelmo) y la Facultad de Comunicaciones de la
Pontificia Universidad Católica de Chile con el propósito de facilitar un espacio de
debate académico y profesional sobre el impacto social, cultural, económico y político
que la penetración y uso de la tecnología móvil está teniendo en Chile, tanto en el
mediano como en el largo plazo.
Para ello, se organizaron tres encuentros diferentes en Santiago, en la Facultad de
Comunicaciones UC, con una variada gama de invitados, quienes se reunieron para
dialogar cara a cara sobre la base de una pauta de preguntas de discusión desarrolla-
da previamente por Atelmo y la Facultad.
Guillermo Pickering, por Atelmo, y Eduardo Arriagada, por la Facultad, moderaron las
conversaciones, las que se extendieron por cerca de dos horas cada una. Los aspectos
más relevantes de estos encuentros están resumidos en los diferentes capítulos que
componen este libro. Las fechas de los encuentros fueron el 25 de junio, el 20 de
agosto y el 15 de octubre de 2013. Los participantes en cada reunión están especifica-
dos en cada capítulo. Si bien los encuentros fueron grabados en audio y en video,
estos fueron cerrados para los medios de comunicación, de modo que los participan-
tes pudieran dialogar con mayor libertad.
El autor del documento participó en estos encuentros solo como observador, al igual
que la periodista Marcela Martínez, quien colaboró con las transcripciones de los
diálogos.
Para facilitar la comprensión de las discusiones, el proceso de producción del libro
tuvo cuatro etapas:
01 Un análisis de la pauta de preguntas de discusión, para guiar los temas
que motivarían la discusión;
02 La observación directa así como un análisis de la transcripción de las
conversaciones;
03 Mediante la técnica del análisis del discurso, una revisión de los principa-
les temas que se discutieron en las mesas;
04 La selección de expresiones directas de los participantes, a modo de
ilustración de los temas que guiaron la discusión.
El libro, en tanto, está organizado en tres capítulos, los que a su vez están ordenados
en los temas identificados en el análisis del discurso. El libro termina con un capítulo
que resume los principales puntos elaborados por los participantes de estos encuen-
tros, así como áreas de futuro desarrollo para instancias similares organizadas por
Atelmo y la Facultad de Comunicaciones UC.
ELIMPACTODELATELEFONÍAMÓVIL
ENLAPARTICIPACIÓNCIUDADANA,
LASCIUDADESINTELIGENTES
YELEMPRENDIMIENTO
Sobre el documento · 11
Sobre el documento
12. 12·El impacto de la telefonía móvil en la participación ciudadana, las ciudades inteligentes y el emprendimiento
13. capítulo 1
PARTICIPACIÓNCIUDADANA
YREDESSOCIALES
OBJETIVO
Esta mesa tuvo como propósito analizar la transferencia del po-
der que se le hace al usuario por cuanto posee el control, no solo
de la emisión, sino que también de la recepción de contenidos a
través de las redes sociales y el uso de las aplicaciones móviles.
¿Hasta qué punto las nuevas tecnologías han alterado las diná-
micas del poder político?
PREGUNTAS EN DISCUSIÓN
¿Existe transferencia de poder al ciudadano y consumidor
gracias a la tecnología?
¿Es cierto el nuevo cliché de que “el chileno/a está más
empoderado”?
¿Se trasladó la “plaza pública” a las redes sociales?
¿Es mejor para la democracia contar con ciudadanos en red?
¿Es viable en Chile la democracia directa?
¿Se están usando adecuadamente las tecnologías para facilitar
la participación de las personas?
¿Puede una institución o empresa restarse del mundo
tecnológico?
¿Cuál será el alcance e impacto de este “ciudadano consumidor
en red” en la gestión de las instituciones públicas y en las
empresas?
¿Cómo imaginan Chile en 10 años más en materia de debate
público y uso de las tecnologías?
¿Pensando en el futuro, se requiere reglamentar el debate
público en las redes sociales?
Capítulo 1 ℓ Participación ciudadana y redes sociales · 13
14. 14·El impacto de la telefonía móvil en la participación ciudadana, las ciudades inteligentes y el emprendimiento
participantes:
01 AlejandroAlaluf, periodista, profesor
Facultad de Comunicaciones UC, columnista
de tecnología en Qué Pasa.
02 AndrésAzócar, periodista, director de
medios digitales del grupo Copesa.
03 ChristopherCollins, jefe de tendencias e
innovación Entel.
04 NicolásCopano, periodista, conductor de
televisión, especialista en redes sociales.
05 MaríaPazEpelman, vicepresidenta de
Asuntos Públicos y RSE VTR.
06 MaríadelosÁngelesFernández, cientista
política, directora ejecutiva Fundación Chile 21.
07 SergioGodoy, profesor de la Facultad de
Comunicaciones UC e investigador principal
del World Internet Project Chile.
08 JuanPabloHermosilla, abogado UC,
profesor Facultad de Derecho Penal UDP.
09 PatricioHurtado, gerente inteligencia de
mercados de Nextel Chile.
10 FedericoJoannon, abogado y miembro del
directorio de El Mostrador.
11 AlexanderKliwadenko, abogado, ex direc-
tor social de Un Techo para Chile, miembro
de la comunidad de jóvenes líderes Global
Shapers del Foro Económico Mundial.
12 PabloMatamoros, filósofo, ex asesor digital
de la Presidencia de la República de Chile
durante la administración de Sebastián Piñera.
13 MatíasRivera, gerente general de Patagonia
Sur, campaña Reforestemos Patagonia.
14 EstebanRomero, presidente ejecutivo de la
fundación Rock the Vote en Chile.
15 BernarditaRuffinelli, periodista, directora
de Comunicación Digital y Líder de Práctica
Digital para Latinoamérica en Hill+Knowlton
Strategies Chile.
16 JoséMiguelVera, jefe de medios digitales
Movistar.
17 PazPeña, periodista,directoradecomunica-
cionesdeONGDerechosDigitales.
18 PabloRuiz-Tagle, abogado, profesor de
derecho constitucional de la Facultad de
Derecho de la Universidad de Chile.
Cargos de los participantes a la fecha del evento.
15. ¿SOCIEDADCIBEREMPODERADA?
La fuerza de la organización en red tuvo sus antecedentes en
2004 cuando Facebook recién comenzaba y faltaban dos años
para que naciera Twitter. En marzo de ese año los mensajes
de texto fueron una herramienta básica para convocar a los
manifestantes que se reunieron en las calles de España luego
de los atentados del metro de Madrid, conocido como el
fenómeno del Pásalo1
que, como señala Pablo Matamoros,
decidió la elección del Primer Ministro español José Luis
Rodríguez Zapatero.
Algo similar ocurrió luego en Chile: la llamada Revolución
Pingüina2
, que sacó a cientos de miles de estudiantes de
enseñanza media a manifestarse en las calles. Con un peak de
790 mil escolares en una de la marchas, la convocatoria se
viralizó a través de la mensajería de texto y sería el preludio de
otras que después se organizarían a través de los medios
sociales, como la manifestación de agosto de 2010, en contra de
la termoeléctrica en Punta de Choros.
Rápidamente obsoleto,el SMS ha sido reemplazado por la
mensajería gratuita a través de las redes o medios sociales,los
que potencian el impacto de un mensaje,ya que lo hacen público,
viralizable y de fácil alcance.AlexanderKliwadenko considera que
el acceso a los medios sociales,ya sea por computador o
smartphone,ha logrado democratizar la opinión,creando“un
espacio en donde cualquiera puede interpelar a cualquiera”,
incluso sobre temas que antes no existían para la opinión pública.
De la misma manera piensa BernarditaRuffinelli, quien valora en
plataformas como Twitter la posibilidad de acceso que dan a
quienes no lo tendrían sin las redes sociales, lo que –destaca José
MiguelVera–, se suma al efecto amplificador que acelera y
conecta más rápido a los usuarios, permitiendo que la voz de
ciertas personas o grupos se escuche más rápido, con mayor
alcance y no solo se quede en una mesa.
PODER,PARTICIPACIÓNYCAMBIO
Esta suerte de tarima universal que han creado las redes o
medios sociales permite, según Kliwadenko, que todas las
personas tengan acceso al conocimiento y se puedan transfor-
mar en opinantes. Sin embargo, esta equiparación del poder se
restringe más bien al espacio virtual y no “ha generado efectos
en la concentración del poder y de la riqueza que hoy existen en
Chile”. Su principal fortaleza sería la capacidad de aglutinar a la
gente que se conecta a través de las redes, reunidas por algún
acontecimiento particular, y la masividad que puedan lograr en
la manifestación callejera.
Según PatricioHurtado, no hay ninguna duda de que las redes
sociales otorgan más poder a la gente, expresado de distintas
formas y niveles, llegando, eventualmente, a ser estructurales
y que sería mayor cuando aumente la cantidad de usuarios con
acceso a dichos medios.
Una visión opuesta tiene AndrésAzócar, para quien las redes
sociales no son la raíz de los cambios estructurales. El perio-
dista afirma que las redes sociales han generado una ilusión de
poder que no es tal: “Hay ciertas nociones de poder, pero no una
transferencia real del mismo”.
Los medios sociales, continúa Azócar, tienen una capacidad de
estructura narrativa y de conexión, pero si no está enlazado
con otros fenómenos, como las manifestaciones callejeras, las
posibilidades de cambio son minúsculas. “Nos gusta hablar de
Turquía y Brasil, como manifestaciones prácticamente hechas o
coordinadas por las redes sociales, pero la verdad, tal como dice
Lawrence Lessig3
, los cambios estructurales no son a raíz de las
redes sociales; las redes sociales se van comunicando con los
cambios de la sociedad”, asegura.
Lo ilustra también PazPeña con el caso de la Primavera Árabe:
estudios han dicho que se usaron herramientas tecnológicas,
1
La mensajería de texto fue básica en la convocatoria que los españoles realizaron tras el atentado terrorista en las estaciones del metro de Madrid, ocurrido el 11 de
marzo de 2004 (11M). La falta de claridad en torno a la autoría de los ataques motivó a miles de ciudadanos a salir a las calles de diferentes ciudades de España para exi-
gir explicaciones. En su mayoría, convocados a través de mensajería de texto. Todos los SMS terminaban igual: “Pásalo” (Pásalo. El País, España. 16 de marzo de 2004).
2
La Revolución Pingüina se refiere a una serie de manifestaciones de estudiantes de enseñanza media que tomaron lugar entre fines de abril y comienzos de junio
de 2006. Se convertiría en la mayor convocatoria estudiantil de los últimos treinta años y en la primera crisis política que debió enfrentar el primer gobierno de
Michelle Bachelet.
3
Lawrence Lessig, abogado y académico especializado en derecho informático. Fundador del Centro para Internet y la Sociedad de la Universidad de Stanford,
además de la iniciativa Creative Commons. Autor de Cultura libre, donde defiende un modelo de flexibilización de los derechos de autor como nuevo paradigma
para el desarrollo cultural y científico desde Internet, apoyándose en el movimiento del software libre de Richard Stallman.
capítulo 1:
PARTICIPACIÓNCIUDADANAYREDESSOCIALES
Capítulo 1 ℓ Participación ciudadana y redes sociales · 15
16. 16·El impacto de la telefonía móvil en la participación ciudadana, las ciudades inteligentes y el emprendimiento
pero éstas no fueron las causantes de nada, pues era algo que
se venía incubando desde hace un gran tiempo.
Lo que sí han promovido los medios sociales, dice Azócar, es la
generación de comunidad en torno a ciertos temas. En otras
palabras, como asegura MaríadelosÁngelesFernández, los
nuevos movimientos sociales que logran organizarse en red
gracias a las nuevas tecnologías, tienen la capacidad de llamar
la atención para producir un cambio en el tablero político, con-
seguir expresar ciertas demandas que están en barbecho, pero
con resultados diversos –pudiendo haber democratización, así
como regresión– y con frutos que no han sido del todo eficaces
como lo es el poder político institucionalizado.
ELROLDELOSMEDIOSTRADICIONALES
PabloRuiz-Tagle afirma que la transferencia de poder al ciudada-
no es relativa: “Tener poder significa tener conciencia, por lo que
la pregunta es si mirar el celular mientras otros nos hablan nos
hace más conscientes”, añadiendo que el celular fragmenta, ya
que nos hace estar en muchas partes a la vez.
Sin embargo, hay coincidencia entre los expositores en que los
medios sociales son una herramienta útil a la hora de dar visibi-
lidad a determinados temas y, a través de ellos –normalmente
con los medios de comunicación como intermediarios– lograr
objetivos más rápidamente. El uso de las redes sociales en sí no
generaría ningún cambio, sino que son el punto de partida de
un circuito que, al pasar por los medios de comunicación social,
relevan ciertas demandas y las visibilizan ante la clase dirigente.
“El cancerbero de los medios –dice Alejandro Alaluf– está
mirando las redes para generar pauta a partir de eso lo que, a
su vez, puede generar repercusiones en política”, es decir, una
noticia originada por un reclamo de alguien o de un grupo de
usuarios de medios sociales puede producir la respuesta de
algún parlamentario.
Paz Peña dice que la ONG Derechos Digitales usa Facebook y
Twitter para realizar campañas: “Sabemos que para hacer los
cambios sociales que buscamos –la aprobación o no de una
ley o de un tratado de libre comercio, por ejemplo– tenemos
que entrar al Congreso, llegar a los políticos. Usamos las redes
como un medio para llegar a los medios de comunicación
masivos para, desde ahí, llamar la atención de los políticos y
generar el cambio”.
Pero los medios de comunicación social, dice Azócar, además
de tener un rol relevador de las problemáticas sociales, estarían
pasando por un doble ajuste: por un lado, son una de las princi-
pales fuentes emisoras de información a través de las redes; por
otro, habrían perdido la exclusividad del rol fiscalizador. Más
aún, MaríaPazEpelman destaca que la propia prensa pasaría a
ser fiscalizada por las redes sociales.
Asimismo, en materia de democracia, las redes sociales pueden
ser cuestionadas, ya que muchas veces se utilizarían, distorsio-
GuillermoPickering, presidente ejecutivo de la Asociación de Telefonía Móvil
(Atelmo), SilviaPellegrini, Decano de la Facultad de Comunicaciones de la
Pontificia Universidad Católica de Chile, EduardoArriagada, profesor asociado de
dicha facultad y moderador del debate.
17. Capítulo 1 ℓ Participación ciudadana y redes sociales · 17
nando las opiniones reales. Esta situación la ilustran casos como
la contratación de twitteros por parte de candidatos, como lo
hizo François Hollande durante su campaña para las presiden-
ciales de Francia en 2012. Aunque en el caso de Hollande no se
obligaba a los twitteros a opinar de una determinada manera,
PabloRuiz-Tagle plantea la pregunta si aquello significa un con-
trol, mayor libertad o capacidad de influencia sobre la red.
AjuiciodeAndrésAzócar,dichosmediosoredessocialeshanpro-
movidolacreacióndecomunidadentornoaciertostemas,
ylosgobiernosseenfrentanatenerquegenerarmayorcapacidad
dereacciónydeeficiencia,sobretodoaniveldeserviciospúblicos.
NicolásCopano afirma que internet colaboraría con la democra-
cia nacional, porque permite la expresión y aparición de todas
las voces expresadas en un espacio de horizontalidad, que
califica como el gran triunfo de las redes sociales.
Paradójico resulta para algunos expertos el que, a pesar del nivel
de penetración de internet y de uso de las redes o medios socia-
les, la tecnología no sea parte del proceso eleccionario. El voto
electrónico es una herramienta en la que el país está en deuda.
MaríadelosÁngelesFernández dice que “Chile cuenta con impor-
tantes factores facilitadores –como la penetración de banda
ancha, la alta inversión per cápita en telecomunicaciones a nivel
latinoamericano–; sin embargo, llama la atención que el país
no haya avanzado en aspiraciones mucho menores, como la
automatización electoral y el voto electrónico. Mi hipótesis es
que durante 20 años hubo una aparente y relativa estabilidad y
gobernabilidad que no requería de mayores esfuerzos en dicha
área y, pese a no haberlos, Chile figuraba entre los primeros
lugares en los ranking de gobernabilidad”.
AlejandroAlaluf considera que para que aquello ocurra debe
haber un recambio generacional, ya que, a su juicio, el voto
electrónico es un avance retenido por quienes piensan que en
Chile no funcionaría, porque la gente no lo sabría usar.
MaríadelosÁngelesFernández suma otro factor: el tema de las
redes y de internet no se plantea en los ambientes de discusión
de los estudiosos de reformas, quienes aún tienen una mirada
muy clásica, tradicional y juridicista, pero anacrónica.
El diagnóstico de FedericoJoannon es más radical, pues afirma
que la sociedad en red, todavía en desarrollo, no parece de suyo
virtuosa respecto de las instituciones políticas y, por el contra-
rio, tiene una gran capacidad para deconstruirlas y horadarlas.
REALIDADYVIRTUALIDAD
El modelo de esferas de correspondencia social-digital, de las
académicas del London School of Economics Sonia Livingstone
y Ellen Helsper, plantea que lo que ya existe en el mudo real–so-
cial, se duplica en lo digital y, por lo tanto,la gente que ya tiene
capital social acumulado, sencillamente se replica en lo digital,
como ha ocurrido con otras innovaciones tecnológicas.
Sergio Godoy plantea que no está claro que lo digital esté
cambiando las cosas o, sencillamente, replica lo que existe:
“Creo que hay evidencia marginal de algunas iniciativas
puntuales que sí subvierten el orden establecido, tanto de
participación política como de campañas, pero tenemos que
ver más antecedentes para sacar una conclusión más defi-
nitiva”. Agrega que más que generalizar sobre la capacidad
de movilización que generan hay que fijarse en el escenario
donde se mueven.
Es decir, la influencia que tienen algunas personas en el mundo
virtual no siempre puede ser trasladada al real. Como lo notan
Kliwadenko y Fernández, se producen espejismos como en el
caso de la candidatura de Bellolio por la Municipalidad de
Providencia4
: se cree que porque tiene mucha influencia en las
redes le puede ir muy bien en el campo de la política institucio-
nal, pero no es así.
En materia de participación, la acción virtual tampoco se refleja
en las urnas. Como lo hace ver MaríadelosÁngelesFernández, si
bien aumentan las formas de participación política a través de
redes sociales, hay poca participación efectiva respecto a otros
países de la región.
Lo contrario ocurriría cuando se trata de salir a la calle a ma-
nifestarse o en algunos casos de crowdfunding5
. Según Matías
Rivera, de reforestemospatagonia.com, el crowdfunding de
dicha causa dio resultados medibles en las donaciones debido
a los incentivos tecnológicos que la microdonación involucra:
cada contribución se refleja en un mapa digital y en el muro
de Facebook, así se produce un doble efecto: el usuario mues-
tra a sus seguidores el aporte que está haciendo y, al mismo
tiempo, lo viraliza.
Kliwadenko valora que lo que efectivamente ocurre en la virtua-
lidad, ya que lo virtual y lo físico se unen por un acontecimiento
que genera un debate ciudadano, es una interacción. Sin em-
bargo, subrayaque no ha reemplazado la participación real.
Al pasar al plano antropológico, hay quienes plantean que la
participación virtual es una especie de sobreactuación en un es-
4
Cristóbal Bellolio, abogado y cientista político. Sus seguidores en Twitter suman poco más de 60 mil a la fecha. Participó en las Primarias por la alcaldía de Providencia,
sin embargo la votación que obtuvo (1.297 votos, 35,7%, segundo lugar) no le permitió competir en las elecciones municipales de octubre de 2012.
5
Financiamiento en masa o por suscripción, también denominado financiamiento colectivo, microfinanciamiento colectivo y micromecenazgo. Es la cooperación
colectiva, llevada a cabo por personas que realizan una red para conseguir dinero u otros recursos, se suele utilizar Internet para financiar esfuerzos e iniciativas de
otras personas u organizaciones.
18. 18·El impacto de la telefonía móvil en la participación ciudadana, las ciudades inteligentes y el emprendimiento
6
Según la Encuesta Mundial de Valores, www.worldvaluessurvey.org
7
PRISM es el nombre que recibe un programa de vigilancia electrónica calificado como Top Secret a cargo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados
Unidos desde 2007. En junio de 2013, el agente Edward Snowden filtró informes según los cuales a través del programa se vigila a fondo de las comunicaciones y
otras informaciones almacenadas, teniendo como objetivos a ciudadanos que vivan fuera de Estados Unidos o sean extranjeros, incluyendo a estadounidenses que
hayan mantenido contactos con personas que viven fuera. Supuestamente a través de PRISM la NSAobtiene correos electrónicos, vídeos, chat de voz, fotos, direc-
ciones IP, notificaciones de inicio de sesión, transferencia de archivos o detalles sobre perfiles en redes sociales. Empresas como Microsoft,Google,Apple o Facebook
también se han visto implicadas pues éstas sabrían que el gobierno de Estados Unidos accedía a sus servidores.
8
Ley SB 255 sobre revengeporn (pornografía de venganza).
9
Uso de Internet y tecnologías relacionadas para perjudicar o acosar a otras personas, en una forma deliberada, hostil y reiterada.
10
Buscar la amistad de un niño para llevarlo a aceptar un comportamiento inapropiado.
pacio que lo permite, y no necesariamente iguala a las acciones
que la misma persona tiene en el mundo real. Pablo Ruiz-Tagle
califica a internet como un medio con falta de identidad, ya
que la enmascara, provocando que la gente realice comentarios
interpretando a un personaje y no a una realidad.
Lo ilustra Kliwadenko con lo que pasa en Facebook donde, a su
juicio, las personas muestran lo mejor de sí mismos: “Se pro-
duce una dicotomía muy grande entre el yo ideal y el yo real, y
eso también genera frustración en personas que ven la vida de
los otros, donde estos siempre están viajando, siempre salen
bonitos en las fotos, todo espectacular, y sabemos que la vida
no es así”.
Discrepa con ello BernarditaRuffinelli, quien sostiene que en las
redes sociales nadie es lo que realmente no es: “Puede que sea
una exacerbación de la personalidad, que se muestre más para
que la gente lo vea, lo que tiene que ver también con la feroz
guerra por el contenido, por captar la atención”.
En ese sentido, observa Kliwadenko, medios como Twitter no
entregan espacios para matizar, provocando opiniones más
polarizadas que repercuten en la realidad.
Sin embargo, los medios sociales influirían en términos de con-
fianza. Según menciona BernarditaRuffinelli, sobre el 60% de
las personas que usan redes sociales ha basado sus decisiones
en lo que otros hacen, piensan o compran.
Se extiende en ello Sergio Godoy, específicamente en el ámbito
del retail, en el cual Chile tiene un bajísimo nivel de con-
fianza6
. Contradiciendo todo lo escrito sobre confianza, los
compradores están dispuestos a confiar en los testimonios
publicados por desconocidos.
PRIVACIDAD,REGULACIÓNYFUTURO
Los próximos esfuerzos en lo que se refiere a esta tecnología de-
bieran enfocarse, dice ChristopherCollins, en el uso y la experien-
cia del cliente, ya que en términos de instalaciones, Chile está a
la par de Estados Unidos, Europa o Japón.
Sin embargo, la regulación y la revisión de la legislación
vigente es una de las grandes falencias que debería ser cu-
bierta en el futuro cercano. Si bien hay expertos, como Pablo
Ruiz-Tagle, que sostienen que ya hay una regulación elemen-
tal y no sería bueno intervenirlas, hay otros que sostienen que
sí es necesario ahondar en ella. Gran parte de las áreas por
cubrir tienen relación con lo público y lo privado, así como
con la transparencia.
A propósito del caso PRISM dado a conocer por Edward Snow-
den7
, entre otras razones, la transparencia por parte del Estado
y su poder sobre las comunicaciones privadas es algo que Juan
PabloHermosilla cataloga como algo necesario de transparen-
tar: “Quiero saber cuánto permite el Estado chileno que otros
estados me intercepten mis correos electrónicos; quiero saber
si efectivamente en Twitter hay personas interactuando como
agentes del Estado”.
El abogado considera que es necesaria una regulación al res-
pecto y, por lo tanto, definir con la claridad los espacios público
y privado. Alarmante resulta la observación de EstebanRomero,
quien asegura que, salvo Skype, hay en Chile un sinnúmero de
software que recopilan y envían información paraGmail.
Asimismo, uno de los grandes temas donde se está en perma-
nente creación de jurisprudencia es en los delitos que surgen
con la tecnología y que antes no existían.
Recientemente, California publicó una ley8
que castiga la publi-
cación en internet de imágenes íntimas de ex parejas. Se suma
y relaciona con lo anterior la necesidad de educar a las nuevas
generaciones para prevenir situaciones como cyberbullying9
,
grooming10
y pedofilia a través de las redes sociales.
Andrés Azócar es de la postura que hay que seguir de cerca la
discusión que se está produciendo en Estados Unidos para
que así las redes sociales se mantengan abiertas y para que
hayan reglas claras para las empresas dueñas de los medios de
comunicación social, ya que el robustecimiento de la demo-
cracia depende, en parte, de un rol transparente del Estado,
gobiernos y empresas.
En esta materia, SergioGodoy observa un optimismo ingenuo
por parte del chileno que, a diferencia del británico, no reclama
por la falta de protección de datos personales como ocurre con
el RUT: un número que tiene el Estado a través del cual se puede
acceder a todos los datos de una persona.
19. capítulo 2
CIUDADESINTELIGENTES
OSMARTCITIES
OBJETIVO
Analizar las tendencias en materia de tecnología
que están usando o proyectando usar las ciudades
inteligentes, cómo las tecnologías pueden ponerse al
servicio de la gestión del territorio, de la participación
ciudadana y la descentralización de las decisiones.
PREGUNTAS EN DISCUSIÓN
¿Es la smartcity la solución a los problemas que presentan las
urbes del siglo XXI?
¿Cuál es la brecha que separa a las ciudades de Chile con
una smartcity?
¿Cómo influye la segmentación territorial y la desigualdad en
un proyecto de ciudad inteligente?
¿Pueden las metrópolis en Chile alcanzar un estándar de
smartcity si sus territorios están delimitados en comunas con
gobiernos diferentes?
¿Cuál debe ser la contribución del sector privado en
la transformación de ciudades tradicionales a urbes
inteligentes, y en particular el aporte de las empresas de
telecomunicaciones?
¿Qué papel deberían jugar las aplicaciones para smartphones
en una ciudad inteligente?
¿Cuáles son las decisiones y cambios que deberían adoptar
las ciudades en Chile para convertirse en smartcities?
¿Cómo incentivar mediante la tecnología e internet la
participación de la ciudadanía en las decisiones que afecten
su calidad de vida?
¿Qué respuestas ante catástrofes naturales o emergencias
deben proveer lassmartcities?
¿Cómo incorporar el concepto de ciudad inteligente en la
planificación urbana?
Capítulo 2 ℓ Ciudades Inteligentes o smartcities · 19
20. 20·El impacto de la telefonía móvil en la participación ciudadana, las ciudades inteligentes y el emprendimiento
participantes:
01 PabloAllard, arquitecto urbanista, decano
de la Facultad de Arquitectura y Arte de la
Universidad del Desarrollo.
02 GuillermoMaureira, gerente de Tecnología
de Transantiago.
03 SebastiánLehuedé, periodista de redes
sociales y tecnologías diario La Tercera,
creador de chaopapel.cl.
04 AndreaObaid, periodista, premio Honda
EcoPeriodismo 2011, conductora del programa
Tecnociencia de Radio Cooperativa y Canal 13C.
05 CristóbalLlugany, gerente general de Safer
Taxi Chile.
06 AmarilisHortaTricallotis, directora del
Centro Bicicultura.
07 NicoleForttes, periodista, directora del
Smartlab de la Universidad del Desarrollo.
08 JuanCarlosUtreras, coordinador de Área de
Sistema de Información Territorial y Estadísti-
cas de la Biblioteca del Congreso Nacional.
09 CristiánÁguila, jefe de área Innovación
Mercados Convergentes de Entel Chile.
10 MartínArancibia, gerente de Datos
y Soluciones de Claro Chile.
11 LuisAlbertodelaCruz, gerente de
Integración y Outsourcing de SONDA.
Cargos de los participantes a la fecha del evento.
21. LANUEVAVIDAURBANA
Gracias a la tecnología, las urbes pueden convertir a sus
habitantes en verdaderos seres sensoriales que comunican
sus necesidades y sus respuestas a ciertas situaciones en
tiempo real. Para responder con eficacia a los retos de áreas
tales como transporte, energía y medioambiente, las ciudades
del futuro debieran establecer sistemas capaces de manejar
la enorme cantidad de datos generados por sus habitantes y
su infraestructura.
La vida urbana enfrenta, según Cristián Águila, dos problemas
principales: el uso eficiente de recursos energéticos y, por otro
lado, la movilidad de las personas –tanto transporte público
como privado–. Por lo mismo, los esfuerzos, así como los
avances que muestran las tendencias actuales son en energía,
transporte y medio ambiente.
Respecto del uso eficiente de recursos energéticos, Pablo
Allard menciona ejemplos chilenos, como La Farfana y el par-
que La Aguada: “El mejor ejemplo que he visto hasta ahora
es el concepto de waste to energy, cómo el desperdicio de una
actividad urbana puede ser insumo para otra”, describe para
explicar cómo se innovó con La Farfana: la planta procesado-
ra de aguas servidas generaba molestísimos olores. La
solución que puso en práctica Aguas Andinas fue capturar el
biogás, refinarlo y usarlo como combustible en 30 mil
hogares de Maipú.
En el segundo caso, se construyó una infraestructura hidráulica
para conducir las aguas del zanjón de la Aguada que, al mismo
tiempo funciona como parque los días que no hay lluvia.
La implementación del netmetering11
es otro muy buen ejemplo:
medidores de ida y vuelta que además van generando informa-
ción que se centraliza, que permite distribuir mejor la carga,
colaborar en la generación y cogeneración de energía.
De modo particular, la Universidad del Desarrollo ha imple-
mentado modelos de “aventón”. Nicole Forttes dice que a través
11
El balance neto o medición neta de electricidad es un esquema de utilidad general para el uso y pago de la electricidad que permite verter a la red eléctrica el exceso
producido por un sistema de autoconsumo (eólica o fotovoltaica) con la finalidad de poder hacer uso de ese exceso en otro momento. Así, la compañía eléctrica que
surta de electricidad cuando se consuma más de lo que se autoproduce, descontará de la factura los excesos vertidos a la red.
12
Red eléctrica modernizada que utiliza la tecnología de la información y comunicación para reunirse y actuar sobre la información, como la información sobre el
comportamiento de los proveedores y de los consumidores, de forma automatizada para mejorar la eficiencia, la fiabilidad, la economía y la sostenibilidad de la
producción y distribución de electricidad.
capítulo 2:
CIUDADESINTELIGENTESOSMARTCITIES
Capítulo 2 ℓ Ciudades Inteligentes o smartcities · 21
de una coordinación vía smartphones, los alumnos se ponen de
acuerdo para llegar a la universidad, aprovechando a quienes
tienen movilización propia.
La periodista AndreaObaid plantea que estos y otros ejemplos,
como las smartgrids12
, son fácilmente imitables en el país: “Las
empresas pueden actualizar su tecnología usando energías
renovables, como eólica o solar, para alimentar sus antenas o
semáforos. Es importante unificar todo esto y trabajar en una
línea responsable asociada a la tecnología, pero también usar
esa misma tecnología para reducir el impacto medioambiental”.
El transporte en las grandes urbes es uno de los elementos
que pueden definir la calidad de vida de sus habitantes. Los
tiempos de desplazamiento, incluyendo el de espera del
medio de transporte, son radicales, porque a mayor tiempo de
desplazamiento, menor es el que queda para actividades
recreativas y familiares.
El transporte público metropolitano de Santiago, Transantiago,
está trabajando en la eficiencia de los recorridos, para lo cual
recolecta, a través de GPS, información de los usuarios antes,
durante y después del viaje. Durante el viaje, la información de
tiempo de espera en los paraderos y tiempo esperado del
recorrido. Una vez que se han producido los viajes se captura
información de lo que ya sucedió y, sobre esa base, se intenta
eficientar los recorridos, lo que se conoce como minería de datos.
En esa línea, Guillermo Maureira plantea lo útil que pudiera ser
disponibilizar a la comunidad toda esa información recabada,
de manera que se puedan generar ecosistemas donde exista
iniciativa privada para hacer nuevos modelos, nuevos
negocios o publicar información.
Enparticular,comentaMaureira,“estamoshaciendounainiciativa
conPaísDigital,enelusodelcelularcomomediodeacceso.En
concreto,queremosmejorarlareddecargadelatarjetaBip!,y
queelcelularpaseaserunodelosmediosdecarga”.
22. 22·El impacto de la telefonía móvil en la participación ciudadana, las ciudades inteligentes y el emprendimiento
Así como optimizar los tiempos de viaje y el uso de la energía
parecen ser piezas fundamentales de la ciudad inteligente, los
modelos donde se combinan ambos elementos expresan
mayor excelencia aún.
Una de las experiencias que, a juicio de Amarilis Horta, pueden
ser inspiradoras son las tecnologías de recolección de energía
sobrante. Afirma que el ejemplo francés de Trotelec, trottoir
–veredas que recolectan energía de los peatones para generar
electricidad– permite soñar con poder reunir en baterías la
energía sobrante del pedaleo del ciclista.
ELROLDELSMARTPHONE
El fenómeno Faúndez13
, recuerda Allard, evidenció que la
tecnología celular no es solo para comunicarse, sino también
para hacer trámites, estar conectados, trabajar. De ahí que los
usuarios demandan más capacidad en las telecomunicaciones.
Es lo que engloba el concepto de homo mobilis. Nicole Forttes
explica que a través de este pensamiento Georges Amar15
plantea que la ciudadanía inteligente pasa por el uso del
teléfono: “Cuando una persona tiene un teléfono móvil no
solamente está trabajando, conectándose o comunicándo-
se, sino que está gestionando parte de su vida diaria desde
su bolsillo”.
El Massachusetts Institute of Technology, MIT, estudia actual-
mente lo que llamó senseable city15
, una ciudad en la que cada
uno, en su smartphone, es un sensor. Lo explica Allard: la ciudad
está llena de sensores, los que a partir de sistemas de IT pue-
den generar bases de datos en tiempo real e ir orientando la
toma de decisiones.
Así, una ciudad inteligente tiene la condición sinequanon de
ciudadanos con teléfonos inteligentes que les permitan acceso
y difusión de información en tiempo real y desde diferentes
puntos geográficos.
Ejemplos exitosos en el país, mencionados por los exponentes,
sonWaze y Safer Taxi. El primero, una red sobre estado del
tráfico en calles y carreteras, en la que los usuarios alertan de
embotellamientos, accidentes y control policial. Planear la ruta
guiándose por la información allí descrita puede ahorrar varios
minutos de traslado.
ElgerentegeneraldeSaferTaxi,CristóbalLlugany,señalaquela
inspiraciónparacrearlaaplicaciónfueunirunaherramienta(GPS)
yunanecesidad(queelpasajeroencuentrealtaximáscercano).
13
Comercial de televisión (1998) de CTC (actual Movistar) en el que se ejemplifica que el celular es de uso masivo y una herramienta de trabajo para microempresarios y
trabajadores (en el caso del comercial, el personaje se apellida Faúndez).
14
Amar, Georges. Homo Mobilis, Le nouvel âge de la mobilité. Editorial FyP. Julio de 2010
15
Iniciativa de investigación del Massachusetts Institute of Technology. Busca estudiar desde un punto de vista crítico los cambios en la manera cómo describimos y
comprendemos las ciudades los que, junto con las herramientas que usamos para diseñarlas y el impacto en su estructura, están siendo transformados radicalmente.
www. http://senseable.mit.edu
BRECHAS,SEGMENTACIÓN
TERRITORIAL,DESIGUALDAD
En Chile recién se está comenzando a pensar las ciudades
inteligentes, o parte de ellas. El primer intento es Smart City
Santiago, un proyecto conjunto de Chilectra, Entel, Ciudad Em-
presarial y la municipalidad de Huechuraba. El día que se puso
la primera piedra de la ciudad, el ministro de Energía, Jorge
Bunster, dijo a la prensa que era “dar un paso para que vayamos
introduciendo inteligencia al uso de energía”.
Sin embargo, además de la tecnología y de una normativa ade-
cuada, se necesita amplio acceso a la misma y educación para
obtener el mejor provecho de ella. AmarilisHorta asegura que
“mientras sigamos pensando en ciudades inteligentes para sec-
tores tan pequeños de la población, no vamos a lograrlas jamás”.
Según JuanCarlosUtreras, esa brecha tiene su origen más atrás y
se relaciona con el diseño. Santiago, por ejemplo, es una ciudad
a su juicio segregada, en la que existen al menos tres realidades
absolutamente distintas. Por esa situación se producirían accio-
nes destructivas de la ciudad por parte de los ciudadanos –en
manifestaciones o actividades masivas–, quienes no sentirían
pertenencia ni identidad. Al no estar al alcance de la gran masa,
los smartphones, dice Utreras, no son integradores, pues no acer-
can oportunidades ni servicios y, por lo tanto, distancian.
En ese sentido, SebastiánLehuedé dice que la desigualdad es uno
de los grandes desafíos por superar, y que puede seguir siendo
por mucho tiempo uno de los principales obstáculos para hacer
ciudades inteligentes. Sin embargo, cree que existen iniciativas
que se pueden realizar asumiendo esa condición y que acercan
la tecnología a quienes están offline.
INCENTIVOSALAPARTICIPACIÓN
La falta de pertenencia anteriormente descrita puede originar
desgano y falta de participación por parte de la ciudadanía. Sin
esta, la ciudad inteligente queda a medias, pues no basta con la
existencia de herramientas o aplicaciones, sino que es necesaria
la participación del usuario como ente emisor de información,
que alimenta aquellas aplicaciones, y también como consumidor
de esos datos que se suman a los de otros para ser procesados.
Sería importante, dice Lehuedé, pensar en cómo se gestiona la
participación, ya que un buen trabajo en ese aspecto haría que
la gente se sienta dueña de la ciudad y colabore. Su propuesta
es llegar a quienes están offline a través de herramientas online,
incluyendo cierta experimentación con incentivos como con
la gamefication16
y la distribución de responsabilidades entre
quienes están conectados, con beneficios alcanzables también
para los que no lo están.
23. 16
A veces traducido al español como ludificación, jueguización o juguetización, es el uso del pensamiento y la mecánica de jugabilidad en contextos ajenos a los
juegos, con el fin de que las personas adopten cierto comportamiento. Sirve para hacer el ámbito de aplicación más atractivo y, mediante el fomento de los compor-
tamientos deseados, aprovechar la predisposición psicológica de los seres humanos para participar en juegos. La técnica puede animar a las personas a realizar tareas
que normalmente se consideran aburridas.
Capítulo 2 ℓ Ciudades Inteligentes o smartcities · 23
Mesa de debate sobre Smartcities:Tecnologíay
GestióndelTerritorio realizada en agosto de 2013.
Otro posible incentivo, reflexiona Allard, debería ser la posibi-
lidad de generar accountability a través de las tecnologías de
la información y, al mismo tiempo, ir comprometiendo a los
usuarios en la construcción de una ciudad más inteligente: “Me
parece más importante que el software y el hardware, que se
pueden comprar, porque el brainware lo tenemos que construir
y estamos al debe en eso en Chile”.
Para MartínArancibia es clave la inclusión. Desde su experien-
cia en la empresa Claro, constató que “las cosas pueden ser
distintas cuando participamos todos, cuando lideramos todos.
Lideran las personas, lideran las empresas, también lidera el
gobierno. Tuvimos que pasar por el proceso de entendimiento y
tomar muchas acciones para ir mejorando en ese sentido”.
PLANIFICARLACIUDADINTELIGENTE
Diferentes elementos se conjugan para poder dar forma a una
ciudad inteligente. Según CristiánÁguila, faltan regulaciones y
políticas públicas que incentiven a los privados a entregar este
tipo de servicio. Por el lado de los privados es necesario, dice,
entender cuáles son los modelos de negocio detrás de este tipo
de servicio para saber con antelación quién paga por ello, quién
es el usuario final y, así, recuperar la inversión.
En la misma línea piensa Luis Alberto de la Cruz, para quien de-
ben definirse bien los incentivos y los modelos de negocio an-
tes de que una empresa participe en algún proyecto, ya que, a
fin de cuentas, la empresa debe analizar cómo va a funcionar
el negocio para decidir si hacer o no inversiones relevantes.
Por el lado del consumidor también es relevante lo económico,
pues el acceso a la tecnología sigue siendo caro para algunos
sectores. Bajar los precios redundaría en el aumento de la canti-
dad de usuarios y beneficiarios de herramientas inteligentes.
En transporte, Maureira cree que la responsabilidad que les
compete es incorporarse al desarrollo urbano de las ciudades,
de manera de estar presente al momento del diseño, de cómo
se va a solucionar el tema de movilidad del conjunto de perso-
nas que vivirá en un sector.
24. 24·El impacto de la telefonía móvil en la participación ciudadana, las ciudades inteligentes y el emprendimiento
Un beneficio mayor sería ir un paso adelante: lograr cierta
capacidad de predicción aprovechando al máximo los registros
de movilidad, vislumbrar cuál va a ser el comportamiento de
la ciudad en un incidente si no hay decisiones por parte de la
autoridad. Maureira lo ilustra con una frase prestada: “El tiempo
real, para transporte, ya es tarde”.
En situaciones de catástrofe, los medios sociales han jugado
en Chile un rol importante. Ocurrió con el terremoto del 27F.
Utreras afirma que “para el terremoto de febrero de 2010 queda-
mos absolutamente ciegos, sordos y mudos. Nadie podía hacer
nada. Nadie sabía en nuestro país qué estaba pasando, ¿dónde
estaban nuestros sistemas de alerta temprana?”.
El profesional acusa que el país no cuenta con un sistema de
gestión de catástrofe, que requeriría de una buena cartogra-
fía digital e información centralizada en los organismos que
tengan la coordinación de las líneas vitales del país. Pero,
cuestiona, ¿quién gestiona eso de manera integral? ¿Cuál es la
información que tenemos?
SebastiánLehuedé asegura que si una ciudad sufre algo fuera
de lo común, como una emergencia, accidente, o catástro-
fe, es muy poco probable que no se vea reflejado en Twitter.
Esa herramienta, dice, podría ser aprovechada para detectar
problemas tempranamente. La manera de realizarlo, explica,
es hacerle las preguntas correctas a Twitter, monitoreando
palabras clave y usuarios específicos. “La ciudad debería ser
capaz de recoger todas las alertas generadas por los usuarios y
mezclarlo con los actores involucrados”, afirma.
Algo más sofisticado, como un sistema de gestión de catástro-
fe, permitiría tomar decisiones correctas ante una emergencia
y, además podría planificar. Para ello se necesitan datos de
buena calidad y actualizados.
LALEGISLACIÓN
Al momento de legislar, Alberto de la Cruz opina que ha faltado
una visión global que sume los esfuerzos hacia un mismo nor-
te, “porque, de lo contrario, pareciera que cada proyecto tiene
su propio mérito, y esta línea requiere que haya un conjunto
de esfuerzos que apunten hacia un mismo objetivo”.
Lo ejemplifica con la ley de antenas17
. “Me imagino que esa
ley estuvo bien inspirada por otros conceptos”, dice de la Cruz,
agregando que adversamente a ese espíritu, la eliminación de
antenas trajo consigo una baja en la cobertura, afectando la
calidad de comunicación de los usuarios. El caso, según Ama-
rilis Horta, debió haber contemplado una planificación entre
privados y el gobierno.
Es allí donde, dice Utreras, debe haber especial énfasis: la pla-
nificación de una ciudad inteligente necesita de un compro-
miso de los sectores público y privado: “El desarrollo de una
ciudad inteligente requiere de un compromiso permanente
y de largo plazo, tanto de las autoridades políticas como de
los agentes privados, porque lo que se quiere es dar servicios
públicos, a través de organismos del Estado o de privados,
dependiendo del modelo de negocio que se presente y de lo
atractivo que sea para los privados asumirlo”.
El principal insumo para alimentar plataformas inteligentes
es la información. Pero, según Utreras, es algo en lo que el
emprendedor está en desventaja, ya que hay gran cantidad de
información levantada por el Estado que no queda accesible.
Dicha información, dice, debería ser libre, interoperable y fácil
de acceder para todos los ciudadanos, pues son ellos mismos
los que la han pagado con sus impuestos.
La capacidad de legislar en forma proactiva es para Allard la
clave en este tema, ya que la velocidad de los desarrollos tec-
nológicos “no están yendo a la par con la capacidad de nuestros
parlamentarios y autoridades de anticipar, entender y compren-
der estos fenómenos”, dice, al tiempo que lamenta que el sector
público esté dejando de empujar iniciativas en este ámbito.
Así, Allard prevé que será la empresa privada la que seguirá
respondiendo a las demandas de los ciudadanos, quienes,
asegura, van a seguir exigiendo en materia de redes, conec-
tividad, infraestructura, transporte público. Para el sector
académico ve la responsabilidad de educar a quienes toman
decisiones generando información dura, para que decidan
informados y no impulsados por lo más popular. “Creo que
el gran desafío que tenemos hoy no es tecnológico ni econó-
mico: es político, porque nuestras autoridades no han sido
capaces de ver, prever y anticipar estos temas y no entienden
que a través de ellos pueden enriquecer la calidad de vida de
las personas”, asegura.
Transformar ciudades en urbes inteligentes requiere de tecnolo-
gía, pero también de la participación coordinada y colaborativa
de todos los involucrados y que ellos cuenten con una legisla-
ción y autoridades orientadas al mismo fin.
17
Ley 20.599 que Regula la instalación de antenas emisoras y transmisoras de servicios de telecomunicaciones. publicada el 11 de junio de 2012.
25. capítulo 3
EMPRENDIMIENTOY
ECONOMÍADIGITAL
OBJETIVO
Analizar desde una óptica multisectorial las tendencias y pro-
yecciones del impacto de las tecnologías de la información y de
la conectividad móvil en el emprendimiento, los consumidores
y el desarrollo del país.
PREGUNTAS EN DISCUSIÓN
¿Qué tan cierta es la creencia de que la economía digital
tiene un rol determinante para el impulso del desarrollo y la
reducción de la desigualdad?
¿Existe relación entre el avance de las tecnologías de la
información y el aumento de la productividad?
¿A mayor nivel de desarrollo y expansión de las TIC aumenta
la inversión, el crecimiento y la productividad, con sus
consiguientes repercusiones positivas en empleo, salarios e
igualdad de oportunidades?
¿Están dadas las condiciones en el país para consolidar un
modelo de desarrollo basado en la economía digital que
abarque todos los sectores y segmentos socioeconómicos?
Pensando en la industria TIC de servicios globales o
transfronterizos, ¿es necesario implementar una política de
cluster o la política industrial debe ser neutra, que privilegie la
iniciativa privada y la creatividad de las personas como pilares
de un mercado libre?
¿Cuán relevante es la movilidad (la internet móvil) para el
desarrollo de la economía digital?
¿Es posible el despliegue y masificación de la economía digital
mediante la libre acción de las fuerzas del mercado, o bien
mediante el direccionamiento ejercido por el Estado?
¿Posee Chile las condiciones para enfocar su capital humano
hacia el diseño y construcción de software y aplicaciones
móviles?
¿Cuál es el rol que deben cumplir las empresas de telefonía
móvil en la consolidación de la economía digital?
¿Qué decisiones debe adoptar el país para incorporar a los
sectores de menores ingresos al desarrollo tecnológico y, por
ende, a la economía digital?
¿Es necesario adaptar el marco jurídico y normativo para la
expansión de la economía y emprendimiento digital?
Capítulo 3 ℓ Emprendimiento y economía digital · 25
26. 26·El impacto de la telefonía móvil en la participación ciudadana, las ciudades inteligentes y el emprendimiento
01 RaimundoIllanes, TI director de Innovación
en BTG Pactual Chile (ex Celfin Capital).
02 AlejandroBarros, director de e.nable. y ex
secretario ejecutivo de Estrategia Digital Chile
2007-2008.
03 CristóbalUndurraga, coordinador del Año
de la Innovación Corfo (2013).
04 EdwinRojas, coordinador del Observatorio
Regional de Banda Ancha de la CEPAL.
05 CristopherCollins, jefe de Tendencias e
Innovación de Entel.
06 JuanJoséSoto, director de Fundación Ciuda-
dano Inteligente.
07 RodrigoAlfaro, ingeniero, director de
AnaliTIC.
08 PedroHuichalaf, abogado experto en TICs. 09 JeanBoudeguer, gerente general y cofunda-
dor de Cumplo.com.
10 SebastiánBeeche, subgerente de Desarrollo
Móvil de VTR.
participantes:
Cargos de los participantes a la fecha del evento.
27. PANORAMAACTUAL
Cada día la actividad asociada a la tecnologías de la informa-
ción y la comunicación (TICs) digital está siendo mucho más
concreta y visible en el aporte económico a una nación,
conformando varios puntos del Producto Interno Bruto (PIB).
Según Internet Matters18
, de McKinsey, internet representa un
aporte promedio de 3,4% del PIB en países de la OCDE y 7% en
el caso de Israel. A la luz de estas cifras, Alejandro Barros
identifica un importante desafío: instalar dicho tema en el
mundo económico de Chile.
La CEPAL calcula algo similar para la región: casi 4% en
Argentina, 3,6% para Brasil y México y alrededor de 2,8% en
Chile. “Lo que nos muestran estos resultados es que hay un
aporte, es importante la economía digital en el crecimiento
económico, pero también evidencia las brechas que hay entre
la región y los países más desarrollados”, dice Edwin Rojas,
coordinador del Observatorio Regional de Banda Ancha del
organismo19
.
La penetración de smartphones ha abierto un nicho importante
para el mercado de aplicaciones y esa sería la vía para llegar a
las personas que cada vez más utilizan su teléfono como
medio de conexión. Actualmente, Chile tiene una penetración
de 30% de teléfonos inteligentes que, según cifras de Cristo-
pher Collins, de Entel, crecerá al 50% entre 2015 y 2016: “Por lo
tanto, en términos de desarrollo hay que enfocar a Chile en los
desarrolladores jóvenes que están dentro de las universida-
des, que entren al mercado, y puedan aprovechar la amplia
penetración de la telefonía inteligente”.
BARRERASDEENTRADA
Entre los participantes hay consenso sobre la amplia reduc-
ción de costos que existe, en comparación con los inicios de la
era digital. Cristóbal Undurraga apunta a las propias tecnolo-
gías de la información como uno de los elementos que ha
ayudado a la reducción de costos.
18
Internet matters: The net’s sweeping impact on growth, jobs, and prosperity. McKinsey&Company. McKinsey Global Institute. Mayo de 2011. Descargable desde
http://www.mckinsey.com/insights/high_tech_telecoms_internet/internet_matters
19
http://www.eclac.org/cgi-bin/getProd.asp?xml=/socinfo/noticias/noticias/9/43569/P43569.xml&xsl=/socinfo/tpl/p1f.xsl&base=/socinfo/tpl-i/top-bottom.xslt
capítulo 3:
EMPRENDIMIENTOYECONOMÍADIGITAL
Capítulo 3 ℓ Emprendimiento y economía digital · 27
Las TICs, además, “reducen fricciones e integran talentos que
están físicamente dispersos, planteando modelos y sistemas
de trabajo que antes eran impensados”. Ello, además de
mejorar la productividad, abre un espacio de emprendimiento
donde no lo había y permite abordar ciertos desafíos desde
Chile, sea en Temuco o en Punta Arenas.
A pesar de lo pujante de la actividad, siguen existiendo barreras
de entrada que dificultan y limitan la participación en él.
Para Undurraga, la ausencia de competencia es una de las
barreras para hacer emprendimientos en el país: “Chile es un
país que está tapizado de falta de competencia, de una falsa
sensación de libre mercado, y eso es mortal para el emprendi-
miento”.
La velocidad de este cambio –junto con el de accesiblidad y
disponiblidad– podría, según Rodrigo Alfaro, ser mayor, ya que
otros países han tenido avances más rápido, lo que también
afecta la competitividad de Chile interna y externamente.
La falta de equipos multidisciplinarios aparece dentro de las
trabas para avanzar. Sebastián Beeche dice que en muchas
ocasiones los emprendimientos propuestos por alumnos no
logran tomar forma, porque falta apoyo para hacer un plan de
negocio, ordenar la legalidad del emprendimiento y encontrar
un desarrollador. “Tienen la barrera de pasar del mundo real al
de internet (…) Si no logramos vencer esa barreara de juntar y
agrupar, no vamos a avanzar”, comenta.
La misma carencia observa Pedro Huichalaf, quien tiene la
experiencia de conocer proyectos cuyos emprendedores no
tienen claridad si pueden ser realizados legalmente, y se
paralizan. Dice que “podría suceder que algo desde el punto
de vista legal sea perfecto, pero que si no hay conocimiento
humano para el desarrollo de las aplicaciones, hasta ahí
queda. O bien, existe el conocimiento humano y legal, pero no
hay ni la conectividad, ni el desarrollo de banda ancha, ni
internet móvil”.
28. 28·El impacto de la telefonía móvil en la participación ciudadana, las ciudades inteligentes y el emprendimiento
20
Start-up Chile es un programa del Gobierno de Chile para atraer a jóvenes emprendedores de clase mundial a iniciar sus negocios en Chile. www.startupchile.org
Desde la vereda del consumidor se identifica el sistema de
pago como uno de los elementos distanciadores, pues existe
un amplio grupo en la población que no tiene acceso a una
tarjeta de crédito –método de pago más generalizado en la
venta por internet–, lo que provoca un doble entrampamien-
to: el consumidor no puede ser usuario del sistema de venta
electrónica y el emprendimiento digital no puede aumentar
su masa de clientes para hacer crecer su negocio. Allí, dice
Beeche, “las barreras dejan de ser de tecnología”.
En contraste con las barreras de entrada, los panelistas
observan una clara inquietud por el emprendimiento en los
últimos años. Alfaro lo observa en sus propios alumnos
quienes presentan, como proyecto de título, emprendimien-
tos para desarrollar una vez egresados, línea de trabajo que su
casa de estudios está tratando de potenciar y que no había
hace cinco o 10 años, cuando primaban los temas académicos.
Esta efervescencia por emprender “no solo es un mérito del
gobierno, –se vincula a las políticas públicas que nacen en
2004-2005–, sino que también tiene que ver con las fuerza
que hay en los alumnos en las universidades”, expresa
Undurraga, agregando que desde Corfo se observa que la
cantidad de postulaciones a programas de emprendimiento
ha aumentado en 300%.
Afirma que Start-up Chile20
evidencia el interés de los empren-
dedores extranjeros: entre 8 y 9 mil postulaciones de distintas
partes del mundo, con 60% de postulaciones de chilenos.
“Hay una suerte de movimiento de distintas formas de
manifestaciones del emprendimiento que es tremendamente
potente y que se contrapone, al final del día, con la ausencia
de competencia”, concluye Undurraga.
IDENTIFICACIÓNDEBRECHAS
Para Huichalaf, así como para muchos, las TICs son un
elemento democratizador y representan un concepto de
igualdad que ofrece mayores oportunidades para acceder al
conocimiento. Sin embargo, se observan importantes brechas
en el acceso a ellas.
Edwin Rojas explica que para la CEPAL, las TICs son básicamen-
te herramientas de desarrollo económico, pero también de
inclusión social. El objetivo de los foros que realiza el organis-
mo internacional es trabajar y desarrollar recomendaciones
concretas de política pública que se puedan aplicar en el corto
plazo y que se orientan, principalmente, a la reducción de los
costos de la banda ancha y a la mejora de la calidad. Efectiva-
mente, esos son los aspectos en los que los estudios muestran
más diferencias por mejorar.
Realizando un ejercicio de proyección, basado en un estudio
de Intel, según el cual las personas están dispuestas a usar
entre 3% y 4% de sus ingresos en conectividad, Alejandro
Barros asegura que Chile tiene una brecha de entre US$180
millones y US$ 250 millones por año. Así, complementa Rojas,
los tres quintiles más pobres de Chile no tendrían posibilidad
de acceder a las TICs, situación que es similar o peor en otros
países de la región demostrando que el mercado tiene
limitaciones por términos de ingreso.
JuanJoséSoto,SebastiánValenzuela,RodrigoAlfaro,
PedroHuichalaf,SebastiánBeeche en mesa de debate
sobre EmprendimientoyEconomíaDigital realizada
en octubre de 2013.
29. 21
Hace referencia a Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea en comparación con Puente Alto.
Afirma que la vía más adecuada para facilitar el acceso es la
banda ancha móvil, por su flexibilidad en tarifas, planes y la
menor exigencia de habilidades de uso comparada con la
banda ancha fija.
En consecuencia, reducir esa desigualdad es una responsabili-
dad que, según Juan José Soto, es necesario asumir a través de
la creación de una política seria por parte de los estados. “Sin
ésta, la tecnología va a aumentar las brechas”, advierte.
Paralelamente al ingreso hay una disparidad generada por la
educación digital. Las redes sociales han dado la posibilidad
de acortarla. Facebook logró acercar la tecnología a las
personas de manera masiva, asegura Jean Boudeguer desde su
experiencia en la municipalidad de Puente Alto, quien vio un
cambio radical entre los conocimientos tecnológicos de las
personas a capacitar, antes y después de esa red social. “Todo
el mundo tiene acceso a un computador y ya sabe cómo
prenderlo, porque la necesidad hace que las personas quieran
conocer más o menos”, comenta.
El servicio es, a juicio de los asistentes, algo por mejorar,
aspecto que reclaman los clientes, en especial, los más tecnolo-
gizados, pues avanzan mucho más rápido que las empresas.
Jean Boudeguer cree que es ética y políticamente correcto
hablar de “la última milla”, pero no es, a su juicio, el segmento
para el cual se debiera concentrar los servicios, sino que estos
debieran focalizarse en los más fanáticos de la tecnología,
quienes –dice– no están necesariamente en los sectores más
acomodados: “Te vas dando cuenta de que una comuna tiene
el doble de usuarios de Facebook que tres comunas21
. Tenemos
que bajar las barreras mentales de a quién le estamos
construyendo los servicios”.
LOSROLESDELESTADO
YDELAINDUSTRIA
Gran parte de los asistentes cree que tanto a la industria como
al Estado les competen roles importantes para empujar el
emprendimiento digital.
Bajo la mirada de la CEPAL hay un convencimiento de que para
masificar y universalizar las TICs es necesario desarrollar políticas
públicas, ya que en muchos casos la gente quiere acceder al
servicio, pero no tiene los ingresos suficientes para hacerlo.
“El mercado está funcionando bien, pero solamente en donde
hay posibilidades de que haya mercado. Eso refuerza la
conclusión que tiene que haber una política pública más
agresiva para la masificación y universalización de las TICs”,
enfatiza Rojas.
El llamado problema de la última milla –sectores y escuelas sin
conectividad– es para Huichalaf “un desafío enorme, el desarro-
llo se facilita en cierto aspecto con la propia conectividad”. A su
entender, la responsabilidad es mixta, pues también hay un rol
de las empresas: “El Estado tiene un brazo derecho, que es el
Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones, donde aporta
financiamiento para esta conectividad”, pero, observa, algunas
veces falta responsabilidad social de las empresas.
Undurraga coincide con que falta un empuje y coordinación
por parte de la industria para obtener resultados relevantes.
Distingue entre los emprendimientos que son habilitados por
las tecnologías de la información, los que se fundan en ellas, y
los emprendimientos sociales.
Se refiere a estos últimos como emprendimientos de impacto
que tienen un objetivo diferente a los dos anteriores y que
forman parte de la economía de las soluciones, solution
economy. “El emprendimiento empieza a tomar un sabor un
poquito distinto, no solamente como el que sueña con abrirse
a la bolsa o hacerse rico, sino también que permite que los
ciudadanos generen soluciones”, opina.
Se trata del ámbito de las aplicaciones sociales, aquéllas que
no tienen un modelo de negocio detrás y que no son muy
rentabilizables. Juan José Soto visualiza allí una labor del
Estado que no tiene que ver con destinar recursos, sino con
liberar información. Así, los desarrolladores tendrían insumos
para crear y nutrir este tipo de aplicaciones.
Además de la disponibilidad de información, para que haya
aplicaciones que busquen mejora en la calidad de vida, Soto
cree que deben ser los propios ciudadanos quienes exijan
tecnología a los políticos y no que esta esté dada por la clase
política, a la que muchas veces se sindica como culpable de
que la tecnología tenga baja prioridad en la agenda.
Como tercer elemento, y más importante, Soto dice que
es necesario que los ingenieros de un país se empoderen
de los problemas sociales y creen soluciones que beneficien
a los ciudadanos
LALEGALIDAD
La experiencia muestra que el desarrollo legal es mucho más
lento que el tecnológico, lo queBoudeguercalifica como
“normal”, pues es el emprendedor el que provoca el cambio y no
al revés.
Huichalaf, por su parte, observa que existe una crítica a la
rigidez del sistema, pero cree que se está creando una
mentalidad en los legisladores respecto de la necesidad de
adecuación de las tecnologías y el ámbito legal.
Capítulo 3 ℓ Emprendimiento y economía digital · 29
30. 30·El impacto de la telefonía móvil en la participación ciudadana, las ciudades inteligentes y el emprendimiento
Beeche, en tanto, adjudica las críticas a una visión parcial del
legislador, que muchas veces legisla para internet, sin conside-
rar que el emprendimiento es algo transversal. Dice que “el
emprendimiento digital, es parte del emprendimiento, pero hay
un montón de otras cosas que no son digitales y que también
tienes que hacerlas y eso también es parte del emprendimiento.
Las facturas van de una en una, y eso también afecta”.
Según Boudeguer, el desafío no está en la regulación, sino en
permitir que los emprendedores generen nuevos negocios y
no poner trabas al inicio, “lo que uno esperaría del Estado es
que adopten la innovación como algo positivo primero y
después vean si hay que pararlo”.
En adelante hay muchos otros emprendimientos que están a
la espera de una normativa que defina su campo de acción:
protección de datos personales, tratamiento de datos
transnacionales, datos de menores de edad, entre otros. Si
bien varios están en el Congreso, dependerá de la urgencia
que ponga el Ejecutivo para que se conviertan en ley.
DESAFÍOSPENDIENTES
Tal como se había mencionado, la educación sigue siendo uno
de los puntos en los que se hace necesario focalizar esfuerzos.
La tendencia a la baja en los costos de los smartphones permite
que su penetración aumente, pero ello no se condice con el
nivel de maximización del uso de esos aparatos. “Tal vez en 2016
haya 50% de smartphones en la calle y solo 30% de la gente lo va
a estar utilizando en todo su potencial”, anticipa Collins.
Advierte, además, del riesgo que, a pesar del desarrollo y de la
difusión de una app, ésta no llegue a entregar la solución para
la que fue creada por falta de enseñanza en su público objetivo.
Lo ejemplifica con el grupo de adultos mayores, quienes “no
tienen las capacidades o el interés de navegar en todo este
mar gigante de aplicaciones, entrar en una tienda que tiene
millones de alternativas y, por lo tanto, se quedan solamente
aún en la conexión de voz y el SMS”.
Collins afirma que el desafío es educar para utilizar la tecnolo-
gía con métodos más inteligentes, mejorando el diseño,
entendiendo lo que es la interfaz de usuario y haciendo planes
más entendibles, de manera que no se limite a una reducción
de costos y disponibilidad.
La observación en materia educativa que hace Rodrigo Alfaro
se sitúa desde el otro lado: no tenemos muchos profesionales
que sepan interpretar, generar y producir información. A su
juicio, en algunos años pueden faltar profesionales capacita-
dos y cree que el análisis de datos es una oportunidad para
integrar investigación y técnicas de análisis automático con la
gran disponibilidad de data para obtener información
resumida e informar rápidamente.
En el campo de los profesionales TICs un gran desafío, poco
costoso según Juan José Soto, es aprovechar la tecnología
disponible al máximo, “tenemos países donde estamos
aprovechando 50% - 60% de lo que la tecnología nos ofrece
para poder mejorar nuestra productividad, nuestro ingreso
per cápita. Mientras, otros países están aprovechando
prácticamente el 100%, lo que está saliendo lo están aprove-
chando para innovar. Y creo que es un desafío a largo plazo”,
sentencia. Solo se requiere, agrega, una convicción real por
parte del gobierno para poder avanzar en estos temas.
Complementariamente, la clave, dice Barros, es establecer una
mirada a largo plazo en lo que se refiere al impulso de las TICs.
La falta de interés se constata, con solo analizar la prioridad
del tema tecnológico en los discursos del 21 de mayo de los
últimos cuatro presidentes.
Para la industria, la exigencia por parte de los clientes
avanzados es importante y no siempre se sienten conformes
con el servicio recibido. Raimundo Illanes dice que es uno de
ellos, pues su experiencia no siempre se condice con el servicio
por el que paga. Más allá va Jean Boudeguer, quien asegura que
hay un grupo que está dispuesto a pagar más, pero con la
seguridad que la calidad en conectividad y velocidad sea la
contratada. El panorama, dice Illanes, empeora cuando estos
servicios o productos se solicitan desde regiones: “Para mi
socio de Puerto Varas es más eficiente venir a Santiago a
cambiar su equipo celular, porque se demoran cuatro
semanas en mandárselo”, ilustra para señalar la centralización
de las actividades económicas en el país.
OTRASINDUSTRIAS
En lo que respecta a cómo la tecnología impacta en otras
industrias, Collins ha observado que, a pesar de la penetración
de la tecnología, su incorporación toma un tiempo importan-
te, “porque otras industrias no son de tan rápida evolución
como la de las telecomunicaciones. La capacidad instalada es
distinta, la velocidad de cambio es distinta”.
Alfaro, a su turno, observa que en otras industrias la disposi-
ción al cambio es mucho más lenta, lo que “no nos permite
avanzar como quisiéramos. Hay veces que necesitamos más
infraestructura o entregar este servicio a una empresa que
demora mucho tiempo en entender la potencialidad en
adoptarlo y en utilizarlo. Y eso es un hecho de la causa, falta
cultura tecnológica en el país”.
31. CONCLUSIONES
Al revisar los diálogos que se generaron durante los tres encuentros organizados por
Atelmo y la Facultad de Comunicaciones UC en torno a las redes sociales, las ciudades
inteligentes y el emprendimiento y economía digital, es posible observar algunos
desafíos comunes que futuras mesas de discusión debieran tomar en cuenta.
Quizás el más relevante tiene que ver con la inclusión digital y el problema de las
brechas de acceso, uso y competencias digitales por parte de la población. En todos
los casos, la exclusión de sectores importantes, como los adultos mayores, las
personas de menores ingresos y quienes tienen menores niveles educacionales es
vista como un límite importante en el impacto beneficioso que pueden tener las TICs
y los servicios móviles en el plano político, económico y de gestión urbana.
Un segundo desafío que cruza a todas las temáticas discutidas se relaciona con el
retraso de las políticas públicas, la legislación y regulación en torno a materias
digitales. Nuevamente, se percibe que sin un marco jurídico adecuado para enfrentar
temas como la privacidad, el emprendimiento y la coordinación público-privada, se
hace difícil que lo móvil y digital pueda alcanzar su impacto potencial óptimo.
En tercer lugar, las diferentes intervenciones dejaron en evidencia que hay un
profundo debate y falta de acuerdo en torno a qué tan revolucionarias son las nuevas
tecnologías móviles, sociales digitales respecto del poder político y económico en una
sociedad como la chilena. Mientras algunos destacan el poder democratizador de las
redes, la mayor transparencia y accountability, la mayor competencia y espacios de
emprendimiento, otros insisten que nada ha cambiado en las estructuras de poder y
la concentración del mercado.
Como dijo un participante, las redes dan más poder, pero no implican aún transferen-
cia real de poder. Este debate, que de alguna forma se hace eco de la vieja dicotomía
entre ciberoptimistas y ciberpesimistas, deja en evidencia la necesidad de ir avanzan-
do hacia preguntas más específicas: no se trata de discutir si las TICs tienen o no un
impacto en el mundo político, económico o social, se trata de dilucidar cuándo, en
qué circunstancias y condiciones este impacto se produce.
No obstante, la variedad de temas reflejada en cada mesa de discusión obliga discutir
en algo más de detalle ciertas temáticas particulares. Enumeramos, a continuación,
algunas áreas y preguntas de interés para futuros encuentros de este tipo:
Participación Ciudadana y Redes Sociales
• Los medios sociales son una herramienta útil a la hora de dar visibilidad a
determinados temas y, a través de ellos –normalmente con los medios de comunica-
ción como intermediarios– lograr objetivos más rápidamente, pues los medios
Conclusiones · 31
32. 32·El impacto de la telefonía móvil en la participación ciudadana, las ciudades inteligentes y el emprendimiento
relevan ciertas demandas y las visibilizan ante la clase dirigente. ¿Cómo, sin embargo,
recoger el valor de las opiniones y los aportes que se realizan día a día en las redes, de
modo de poder sintetizarlas y transformarlas en algo positivo?
¿Qué pasa entre la ubicuidad de los medios sociales con la intermediación y el
modelo de representatividad que caracteriza a las democracias liberales? ¿Hay una
crisis de representatividad por la posibilidad de que la ciudadanía se exprese y
manifieste directamente a la autoridad?
Claramente el ritmo impuesto por las redes sociales es algo nunca antes visto en el
mundo, ya que suman a la inmediatez que ya ofrecía la red, la repercusión en cada
uno de los usuarios de teléfonos móviles inteligentes. ¿Pudiera ser que esa inmedia-
tez y obligatoriedad de ser sintético afecten la profundidad del pensamiento y la
riqueza de las discusiones?
Ciudades Inteligentes
¿Qué usos originales se pueden dar al hecho de que cada vez hay más ciudadanos con
teléfonos inteligentes que puedan acceder y difundir información en tiempo real y
desde diferentes puntos geográficos?
¿Cuál es la relación entre la brecha digital y la segregación urbana? Si el grueso de la
población aún no posee smartphones, ¿pueden considerarse estas tecnologías como
integradoras, dado que para muchas personas no acercan oportunidades ni servi-
cios?
¿Qué regulaciones y políticas públicas se necesitan para incentivar a los privados a
entregar servicios útiles para la ciudad inteligente? ¿Cuáles son los modelos de
negocio detrás de este tipo de servicios para saber con antelación quién paga por ello
y quién es el usuario final?
Emprendimiento Digital
¿Cuáles son las barreras de entrada para el emprendimiento digital?
¿Qué rol juegan los niveles de competencia actual, la brecha digital, y las políticas
públicas?
¿Ha cambiado el interés por el emprendimiento, especialmente en el área digital?
¿Qué falta además de la motivación para elevar los niveles de emprendimiento
digital?
¿Cuál es el papel que debe jugar la iniciativa privada y el Estado para empujar el
emprendimiento digital?