Raúl, un niño mexicano nuevo en la escuela de María Clara en Inglaterra, les habla a sus compañeros sobre su ciudad natal Cuernavaca, México. Les dice que Cuernavaca se conoce como "La Eterna Primavera" debido a su clima cálido y abundantes flores. Raúl describe algunos de los jardines, iglesias, pirámides y mercados típicos de la región, así como algunos de los platillos y costumbres mexicanos. Los niños quedan fascinados al aprender sobre
Los cuentos de tercero de primaria sobre La Matallana. Experiencia del programa Turismo y Escuela, aprende tu localidad, realizada en el CEIP Miguel de Cervantes de Lora del Río, durante el curso 2012-2013
Los cuentos de tercero de primaria sobre La Matallana. Experiencia del programa Turismo y Escuela, aprende tu localidad, realizada en el CEIP Miguel de Cervantes de Lora del Río, durante el curso 2012-2013
4. En Guildford, Inglaterra, la familia Slater iniciaba su rutina matinal en la
congelada mañana de invierno.
La Sra. Slater se preparaba para ir a la escuela donde enseñaba a los niños
chiquitos; mientras el Sr. Slater se preparaba para ir al trabajo.
El Sr. Slater viaja mucho por cuestiones de trabajo, pero en las vacaciones
procura salir con su familia a visitar los monumentos históricos de Surrey y
de otros estados de Inglaterra.
Bugambilia
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5. María Clara dormía profundamente cuando su Mamá entró en su recámara.
—¡Despierta, hija, ya es hora! No quiero que llegues tarde a la escuela.
Abrió la cortina y la claridad invadió la recámara.
María Clara, con dificultad para abrir sus ojitos, se sentó en la cama, y con
ojos entrecerrados, miró hacia afuera y se encontró con todo blanco.
Alcatraz
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6. La nieve llegó silenciosa, razón para hacer a María Clara correr hacia la
ventana, abrirla lentamente y sentir el aire frío soplando en su carita y los
geométricos copos de nieve rozando sus pequeñas manos.
—¡Hijita, cierra la ventana, enfermarás con el frío!— dijo la Sra. Slater y
cerró la ventana, y tomó las manos de su pequeñita.
—Así serán los próximos meses, mi amor. ¿No es linda la nieve? Ahora, apre-
súrate para ir a la escuela, ponte tu chamarra y tus botas.
—Mamá, ¡No puedo esperar a que llegue el verano para salir de vacacio-
nes!— dijo María Clara.
-—Todavía falta mucho hija, aprovechemos el invierno para concentrarnos
en los estudios.
Amarilis
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7. María Clara corrió para el baño y comenzó la rutina. En poco tiempo ya esta-
ba desayunando con papá y mamá.
Papá, como siempre, cerró los ojos y agradeció por el pan, por la nieve, por la
familia y los amigos.
Al subir al coche, María Clara vio un tractor poniendo sal en las calles para
que las personas no se resbalaran y al vecino limpiando su parabrisas.
Amor de un rato
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8. Los árboles estaban cubiertos de nieve, los pájaros y las mariposas ya no
estaban. Al llegar a la escuela, observó que el patio estaba vacío.
En invierno los niños no juegan en el patio, sólo salen un ratito cuando no
hace mucho frío pero rápidamente regresan al interior de la escuela, donde
está el salón de gimnasia, de juegos, la biblioteca. Las actividades recreati-
vas se dan al interior de la escuela en invierno.
Cuando es verano, las actividades normalmente son fuera de la escuela y
los niños salen mucho a visitar museos, castillos, parques y otros lugares,
así estudian Historia, Geografía y Arte.
A María Clara le encanta el verano, porque puede salir y conocer su ciudad.
Ave del paraiso
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9. Al entrar en el salón, se quitó la chamarra y cambió sus botas por un calzado
más cómodo, saludó a algunos amiguitos y comenzó su clase.
Pasada media hora, la directora de la escuela se asomó por la ventanilla de la
puerta y pidió permiso para entrar.
Saludó a todos y presentó a un nuevo amiguito.
—¡Buenos días, niños! Él es Raúl, viene de México y hoy empezará la escuela
con ustedes. Por favor, sean amables y ayúdenlo en lo que sea necesario —
dijo la directora.
La maestra lo saludó y le pidió sentarse al lado de María Clara, donde había
un lugar vacío.
Bandera16 17
10. —¡Good Morning!— dijo Raúl.
—¡Good Morning!— respondieron todos.
La directora se retiró a su oficina mientras Miss Goodall dio la bienvenida a
Raúl, luego siguió con la clase de Geografía.
Pasada la explicación, Miss Goodall pidió a los niños que describieran lo que más
les gustaba de su ciudad.
Los niños respondieron describiendo los parques donde pueden caminar en el
verano, el museo de cera, la biblioteca donde hay cuentos infantiles, la tienda de
dulces...
Belén18 19
11. Mrs. Goodall hizo la misma pregunta a Raúl.
—Raúl ¿Nos puedes contar algo sobre tu ciudad? Así sabremos de dónde
vienes.
—Sí, maestra, claro que sí. Nací en una ciudad llamada Cuernavaca.
—¡Qué nombre más extraño! —exclamó un compañero.
—¡Parece “Cuerno de vaca”! —dijo alguien mientras todos los niños reían.
Bromelia Taliandiesia
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12. —Bueno, su antiguo nombre era Cuauhnáhuac que en náhuatl significa
“Junto a los árboles”. Pero los españoles no podían pronunciarlo bien y lo
llamaron Cuernavaca, y así se quedó el nombre.
La ciudad es conocida como La Eterna Primavera, así la llamó un explora-
dor alemán que se llamaba Alexander Von Humboldt —dijo Raúl.
María Clara, se puso a imaginar la ciudad llena de muchas aves y flores,
con ríos muy limpios, todo muy bonito, como en los cuentos de hadas.
—Para llegar allá pasamos por la Autopista del Sol, se llama así porque
fue construida hacia la ciudad de Acapulco, una de las playas más hermosas
y conocidas de México, que se encuentra en el estado de Guerrero —dijo
Raúl—, al lado de la autopista, se ven inmensos campos verdes, donde se
cultiva maíz, cebolla, flores, pero a veces sólo hay pasto para las vacas y las
ovejas. Al llegar a Cuernavaca somos recibidos por las bugambilias y los
hermosos jardines.
Bugambilia
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13. —En el centro de la ciudad hay cosas muy diferentes a las de aquí. Allá
hay muchos jardines, pájaros, mariposas, y árboles de colores que dan vida
a la ciudad —suspiró—. Está el Jardín Borda, donde siempre hay cuadros,
pinturas, música, bailes, ferias, libros, los chinelos y acróbatas. El Jardín
Borda, tiene una historia interesante. ¿Quieren saber? —preguntó Raúl.
—¡Sí, sí! —contestaron los niños.
—El Jardín Borda era un terreno que fue comprado por un hombre de ne-
gocios y su hijo transformó la casa en un jardín botánico que ahora tiene
muchas fuentes y un lago. Además, en esa casa vivió el Emperador de Mé-
xico, Maximiliano de Hasburgo y su esposa la Emperatriz Carlota.
En el Jardín Borda hay muchas historias, que un día les contaré.
Todos estaban asombrados con lo que Raúl decía y parecían viajar a la ciu-
dad de la Eterna Primavera.
Dama de noche24 25
14. —¿Y qué se come allá? —Preguntó María Clara.
—México tiene mucha comida diferente y toda es muy rica.
En Cuernavaca comemos mucho los tacos acorazados, con dos tortillas, mucho
arroz y el guisado que más te guste. ¡Son muy ricos!
Hay muchas frutas. Son frescas, dulces, coloridas, como el mamey que es origina-
rio de México —contestó Raúl—,También hay platillos prehispánicos como las
tortitas de flor de cazahuate, la ensalada de nopal o el jugo de la flor de jamaica
y muchos otros.
—¿Cómo dijiste que se llama la flor? —preguntó un compañero.
—Cazahuate, es una flor blanca que viene de un enorme árbol que crece hasta
tres metros, normalmente florecen en Diciembre.
¿Ustedes sabían que hay insectos que se comen?
En México hay mucha gente que los come. Como las cigarras, las larvas de abeja,
el gusano del nopal y la hueva de las hormigas — dijo Raúl.
Mientras él hablaba, algunos niños hicieron una cara de asco.
—Ups… mejor ya no les cuento, pero les garantizo que la comida es muy rica y
sabrosa — dijo Raúl.
Cazahuate
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15. —¿Y las casas y las iglesias son iguales? —Preguntó alguien.
—Son diferentes. Hay casas pequeñas y hay las mansiones. Hay una iglesia
muy antigua en Tetela del Monte, ahí vive mi abuelo y mis papás dicen que
es de las más antiguas del continente.
La barda, fue diseñada por un señor de Inglaterra que vivió allá, creo que
se llama John Spencer.
La capilla es conocida como Los Tres Reyes Magos, ¡Abajo de ella hay una
pirámide enterrada! —dijo Raúl.
Diplademia roja
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16. —De más chico, me gustaba jugar en el jardín de la iglesia.
Una de las iglesias más nuevas se llama “Centro Cristiano de Cuernavaca”.
Los domingos hay muchas personas, como ocho mil, allí se alaba a Dios al
son de tamborines, guitarras, violines, banderas y danzas.
La alabanza es siempre una fiesta —dijo Raúl.
—Mi mamá me dijo que en México está una de las siete maravillas del
mundo —dijo Peter.
—¡Si Peter, la pirámide de Chichén Itzá es una de las nuevas maravilas y
está en Yucatán!
Cerca de Cuernavaca hay una pirámide que se llama Xochicalco, y en
Tepoztlán que es un pueblo vecino, hay una pirámide sobre un cerro.
Cerca de mi casa hay una piramide que se llama Teopanzolco, que fue cons-
truida antes de que llegaran los españoles y su nombre significa “El lugar
del templo viejo” —dijo Raúl.
Girasol
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17. —¿Hay castillos y príncipes en tu ciudad? —preguntó María Clara.
—No. No hay príncipes, ni castillos, pero hay un palacio al que llamamos
Palacio de Cortés, fue construido por indígenas con restos de una pirámide
que estaba allí, ahora tiene dentro un museo.
En frente está la estatua de Morelos, que fue un héroe en la historia de
México.
Bueno, su nombre era José María Morelos, el defendió la ciudad de Cuautla
durante la Guerra de Independencia en México. Cerquita del Palacio, hay
un mercado de artesanías y también venden joyas de plata y piedras muy
bonitas a los turistas que vienen de todas partes del mundo —dijo Raúl.
Lavanda
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18. —Me imagino que es una región con mucha agua para que tenga tantas
plantas —dijo Miss Goodall.
—Sí, Miss Goodall, es una región de manantiales y muchas barrancas.
Un río que pasa por Cuernavaca se llama Apatlaco. Nace de un manantial,
que se llama Chapultepec, es un nombre indígena y significa “cerro
del chapulín”, que es un animalito que también se come.
Ahí hay ahora un parque en el que me gustaba ir a jugar.
En Cuernavaca no hay inundaciones porque las aguas de las lluvias corren
hacia las barrancas.
En el centro hay una barranca que se llama Amanalco ahí hay muchas
leyendas misteriosas, en Amanalco se puede caminar entre muchas plantas,
oír el canto de los pájaros, a veces hay conciertos al aire libre.
También hay puentes antiguos de la época de la independencia, como Los
Arcos de los Lavaderos —dijo Raúl.
Lili Asiática
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19. El Castillito fue construido a principios del siglo XX, para que sirviera de
vivienda al encargado del Parque Porfirio Díaz, es muy chiquito, tiene sólo
dos salas y durante la Revolución Mexicana fue abandonado. Su construc-
ción es de estilo francés, país del cual Porfirio Díaz tomaba muchas ideas
arquitectónicas.
Apenas en 1986, el gobernador transformó este espacio en “El Castillito,
Museo de Fotografía Antigua”.
—En el Castillito se pueden ver las fotos de como era antes la ciudad y
como es hoy —Dijo Raúl.
Margarita
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20. —También hay muchas haciendas, que son como granjas, y antes se hacía
azúcar allí y la gente trabajaba a cambio de comida y protección.
Hoy son hoteles o parques de diversión, uno de los más visitados es la
Ex-Hacienda de Cortés.
Esta hacienda fue construida en el siglo XVI, por Hernán Cortés, el
conquistador de México y aún conserva la arquitectura antigua.
Dicen que cuando él era niño siempre hablaba de querer explorar nuevas
tierras. ¡Y lo Consiguió!
Él también construyó algunas otras haciendas, conventos e iglesias al
estilo español sobre ciudades y templos de los indígenas.
Miguelito
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21. —Además es muy importante la Ruta de los Conventos, ¡La más gran-
de del mundo, está integrada por once conventos! Los conventos fueron
construidos por los indígenas, para que allí vivieran quienes se dedica-
ban a evangelizarles, los frailes conocidos como franciscanos, agustinos y
dominicos. Los conventos están diseñados basándose en los monasterios
europeos, pero adaptándolos a las nuevas circunstancias que eran muy di-
ferentes.
Los conventos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO, osea, no se pueden destruir porque son de todo el mundo y no
de un solo pueblo- dijo Raúl.
—¡Muy bien, Raúl! Me da gusto que puedas contarnos sobre tu ciudad.
¡Esperemos un día conocer esa maravilla! —dijo Miss Goodall.
Mimosa Sensitiva
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22. Aquella tarde, los niños salieron de la escuela conociendo un poco mas de
México. María Clara llegó a casa caminando, porque ya no hacia frio.
“Sería genial vivir en un país donde la primavera es eterna” pensó María
Clara.
Llegó a su casa y fue a buscar fotografías de La Eterna Primavera en
internet. Pasó toda la tarde viendo fotos, leyendo y procurando entender
las leyendas de la ciudad, pero no comprendía todo, necesitaba preguntarle
más a Raúl.
Mortueso
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23. Papá llegó en seguida, saludó a todos, fue a bañarse y llamó a la familia.
—¡María Clara, amor! ¡Vengan aquí queridas! tengo que decirles algo muy
importante:
La empresa está pasando por muchos cambios y acabo de ser invitado a
trabajar en otro país —dijo Papá.
—¿A dónde, papi? —preguntó María Clara.
---Vamos a vivir en México ---dijo Papá.
—¡Papá! ¡Raúl, un nuevo amigo de la escuela, es de allá!
—dijo María Clara.
Orquídeas
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24. Todos se sentaron a la mesa para cenar y María Clara contó a sus papás
todo lo que Raúl había dicho en clase.
Ella estaba feliz con el cambio, pero iba a extrañar su escuela, a su maestra
y a sus amigos.
Los meses se pasaron rápido, llegó el verano y partieron para México.
De Inglaterra a México fueron once horas y media en avión, miles de
kilómetros de distancia. Pasaron toda una noche viajando.
Pensamiento
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25. La familia llegó al aeropuerto Benito Juárez de la ciudad de México y
de ahí viajaron directo a la ciudad de la Eterna Primavera.
Pasaron por Tres Marías y vieron los tianguis, los puestos de comida, los
montecitos secos de las plantaciones de avena, las vacas, las ovejas, el bos-
que y algo de nieve que había en esa región. Siguieron por la Autopista
del Sol, la carretera que va del Distrito Federal a Cuernavaca por la cur-
va de La Pera.
Plumbango
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26. —“Ya estamos llegando” —dijo el Sr. José Roberto, conocido como Pepe.
Y al entrar fueron recibidos por fuentes, árboles y jardines, plantas que
se desbordaban de las casas.
—¡Qué bonito! —exclamó María Clara.
El Sr. Pepe, aprovechó para señalar la estatua de Emiliano Zapata y men-
cionar la importancia de La Ruta de Emiliano Zapata para el estado.
—!Míren, esta escultura! Es de Emiliano Zapata, uno de nuestros héroes
que participó en la Revolución Mexicana.
María Clara va oír mucho de él en su nueva escuela.
Pepe seguía hablando de su ciudad.
Rosa50 51
27. —Hay muchos niños trabajando en la calle.
Algunos se visten de payaso, otros son vendedores o limpia parabrisas.
Muchos de ellos no tienen familia y los que la tienen trabajan para ayu-
darla con los gastos.
Esto es algo que los mexicanos queremos cambiar; queremos ver a nues-
tros niños en la escuela, jugando como es su derecho — dice el Sr. Pepe.
—¿A tí, te gusta jugar María Clara? —pregunta el Sr. Pepe.
—¡Sí y mucho! ¡Jugando aprendo muchas cosas! —contestó María Clara.
—¿Papá, podemos llevar a estos niños a jugar en los parques bonitos que
Raúl nos recomendó que visitáramos? —María Clara le preguntó a su
Papá ingenuamente.
—Sí, hay muchos parques acuáticos, balnearios y museos para visitar en
Morelos —contestó el Sr. Pepe.
Savia
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28. María Clara miraba todo con mucha atención y le llamó la atención el se-
ñalamiento que decía “Salto de San Antón”.
—¡Mira, papá! Por allá podemos llegar al Salto de San Antón —dijo María
Clara.
—San Antón es una linda cascada. Tiene sesenta metros de altura.
Le va encantar —dice amablemente el señor Pepe.
—¿Vamos un día? Preguntó María Clara.
—Sí, hijita. Claro que sí —contestó Papá.
Sifón
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29. —Hay muchas cosas para los niños aquí en Cuernavaca — decía el señor
Pepe mientras mira por el retrovisor.
— El Papalote Museo del Niño, el Parque Tlaltenango, la Academia de
Música La Batuta, puedes tomar clases de cerámica, teatro, circo, hay mu-
chas cosas que los niños pueden aprender, María Clara.
Curiosa, María Clara le pregunta al Sr. Pepe si puede nadar en los ríos.
El señor respondió que sí, sólo que debía ir acompañada de un adulto. Le
dijo que podría ir a Beraka, el Rollo, las Huertas, Las Estacas o a una anti-
gua hacienda llamada Ex-Hacienda de Temixco.
Tulipanes
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30. El señor Pepe, muy amable, empezó a recomendar algunos lugares que la
familia podría conocer y visitar.
—Sra. Slater, hay muchas universidades que dan clases de español y allí
puede encontrar muchas personas de otros países. Yo les recomiendo la
UNINTER —dijo el Sr. Pepe—, pero hay muchas otras.
Tulipán
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31. Al pasar frente a una cementera de la región el señor Slater preguntó al
Sr. José si conocía la empresa.
—Si la conozco —contestó el Sr. Pepe.— Esa es una empresa muy impor-
tante. Da empleo a muchas familias y también cuida el medio ambiente.
—¡Qué bueno! —dijo el Sr. Slater.—Todas las empresas deben ayudar a las
comunidades que les rodean y no aprovecharse de ellas.
—Así es—contestó el Sr. Pepe.
—Deben tener un gran compromiso por reducir el impacto ambiental
causado en la región —dijo el Sr. Slater
—Sí, es muy importante que cada empresa tenga este compromiso por cui-
dar del lugar y de la sociedad en que se encuentra —dijo el Sr. Pepe.
—Tenemos mucho por hacer pero seguimos trabajando en ello.
Violeta Africana
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32. —¡Aquí debe ser la Catedral principal! —dice mamá.
— Entonces Pepe dijo — Sí, Esa Catedral fue construida gracias a los
primeros doce franciscanos que llegaron a la región de Cuernavaca
venidos de España para evangelizar a los indígenas.
—¡Las casas no son como las haciendas que decía Raúl! — dice María
Clara.
—Hija, hay muchas haciendas. Raúl tiene razón, pero aquí debe ser el
centro de la ciudad —le explica Mamá.
Bugambilia
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33. —¡Mira, ese debe ser el Zócalo! —exclama María clara muy emocionada.
—Sí, aquí es el Zócalo, María Clara —Dijo el Sr. Pepe. —Allá está el Palacio
del gobernador, y por allá el Palacio de Cortés.
Todos estaban encantados.
Colores y flores brincaron a la vista, olores, sabores, niños corriendo, cantos
de pájaros, música lejana, música de banda, mariachis, danzoneros, burbujas
de jabón y globos conviviendo en un mismo lugar.
Belén
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34. Después del largo viaje, Pepe los condujo a la Hostería las Quintas donde
pasaron algunos días. La familia recibió toda la atención de los recepcio-
nistas, camareros y funcionarios del Hotel.
Ahí se encuentra un árbol que tiene más de 300 años y se llama pata de
elefante y también hay muchas variedades de árboles y plantas.
Alcatraz
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35. Días después, ya en la nueva casa, María Clara pasó toda la tarde en el
jardín admirando las flores, trepando en los árboles; nadando, corriendo,
juntando insectos.
Su papá, llegó del trabajo con una cajita para María Clara.
—¿Qué es eso papi? —preguntó María Clara.
—Ábrelo, hijíta. Es para tí —dijo papá mientras sonreía.
Curiosa, María Clara lo abrió y vio a los más hermosos cachorros que
había visto en su vida.
Ahora María Clara tenía dos nuevos amigos: Cindy y Julie.
La siguiente semana, ya era tiempo de entrar a su nueva escuela.
Bugambilias68 69
36. Mamá entró en su recámara, abrió la cortina y la luz entró por la ventana.
María Clara, se sentó en la cama, y con los ojos entrecerrados…
Sifón
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37. …miró por la ventana y se encontró con las bugambilias, los pájaros le
cantaban, las mariposas blancas volaban en círculos. El Sr. Mauricio, el
jardinero regaba las flores.
María Clara y su Mamá bajaron a la cocina para desayunar en familia.
—¿Quieres probar las quesadillas? —preguntó Mamá a María Clara.
—Sí, gracias, ¡Están muy ricas! —dijo María Clara.
Plumbango
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38. En la escuela, María Clara es presentada por la directora a su maestra y a
sus nuevos amigos. Todos la saludaron amablemente.
En la escuela hay muchos estudiantes extranjeros y es una oportunidad
para que todos los alumnos puedan aprender de otras culturas y practicar
diferentes idiomas como el español, inglés, francés, portugués y también
chíno mandarín.
Pensamiento
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39. —María Clara ¿De dónde vienes? —preguntó la maestra.
—De Guildford, Inglaterra —responde María Clara con acento inglés.
—¡Qué nombre tan extraño! —dice Juan.
Y la historia se repite...
Margarita
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40. Marli Camargo cursó la carrera de Servicio Social en La Pontíficia Universidad Católica (PUC) de
San Pablo, Brasil. Posteriormente hizo posgrado en Administración del Tiempo Libre y Animación
Socio cultural en el SENAC SP. Vivió en Inglaterra con su familia, donde hizo una especialización
como Consultora Pedagógica en Guildford College for Further and Higher Education en Surrey.
Actualmente vive en México con su familia y viene desarrollando proyectos socioculturales y educa-
tivos junto a la comunidad. El trabajo de ese libro es resultado de una acción práctica de su tesis de
maestría en Turísmo y Educación por la Universidad de León en España.
Árbol de Tabachines
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