El documento discute la necesidad de la ética informática y códigos deontológicos para la profesión informática. Explica que las nuevas tecnologías han generado dilemas éticos y carecen de regulación. Propone que la formación ética de los profesionales, junto con códigos deontológicos que establezcan normas claras, pueden ayudar a controlar la profesión y crear conciencia sobre sus responsabilidades éticas.