El documento habla sobre la importancia de la evaluación formativa para el aprendizaje del estudiante. Sostiene que la evaluación debe desarrollar el pensamiento creativo, crítico, autónomo e independiente del alumno y que su propósito es ayudar al aprendizaje del estudiante, no clasificarlo. Además, señala que la evaluación debe centrarse en el estudiante y empoderarlo para que sea responsable de su propio aprendizaje a través de la autoevaluación y la coevaluación.