El tetrarca Herodes se enteró de los milagros que Jesús estaba realizando y estaba perplejo porque la gente tenía diferentes opiniones sobre su identidad, ya sea que era Juan Bautista resucitado, Elías o uno de los antiguos profetas. Herodes preguntó quién era realmente Jesús, pues él había decapitado a Juan Bautista.