La tecnología ha evolucionado rápidamente en las últimas décadas, afectando profundamente a las organizaciones. Las nuevas tecnologías permiten nuevas formas de comunicación, colaboración y aprendizaje a distancia. Esto ha llevado a las organizaciones a adaptarse continuamente para aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología y satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes y empleados.