La fabricación aditiva consiste en la superposición de capas micrométricas de material en polvo para crear objetos de forma gradual. Esta técnica supondrá una nueva revolución industrial y será fundamental en la fabricación digital del futuro, permitiendo crear objetos con alta complejidad geométrica sin incrementar los costes de producción. La fabricación aditiva también permite la personalización sin penalizar el precio y se utiliza en sectores como la automoción, aeronáutica, medicina y videojuegos.