La fábula cuenta la historia de una hormiguita que trabajó arduamente todo el otoño almacenando comida para el invierno, mientras que su amiga la cigarra sólo cantaba y se divertía. Cuando llegó el invierno, la cigarra descubrió que había firmado un contrato para hacer shows en París y se iría en un Ferrari, mientras que la hormiguita se quedaría en su pequeña guarida. La moraleja es que se debe encontrar un equilibrio entre el trabajo y la diversión para ser feliz, y no vivir sólo para trabajar.