El documento rinde homenaje a la Madre Francisca, fundadora de la Orden de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada, celebrando su día de nacimiento. Se la describe como reina, llena de gracia y misericordia, y antorcha iluminada que hermana a todos con su mirada limpia y serena. Se agradece su vida callada y corazón abierto para amar, y se pide esperanza y firmeza para siempre amar y perdonar.