La transfusión de concentrados de glóbulos rojos (CG) se recomienda cuando los niveles de hemoglobina (Hb) son menores a 7 g/dL, y se considera en pacientes estables con Hb entre 7-10 g/dL si presentan síntomas de anemia. No se recomienda transfusión si los niveles de Hb son mayores a 10 g/dL, a menos que haya otras razones clínicas para hacerlo.