Este documento discute dos tipos de impuestos relacionados con Internet: impuestos al acceso de Internet, que normalmente se aplican a nivel estatal a los proveedores de servicios de Internet, y los impuestos a las telecomunicaciones, que algunos estados aplican a los cargos de acceso a Internet de la misma manera que a los servicios de telecomunicaciones. Los opositores argumentan que estos impuestos distorsionan el mercado y penalizan de manera desproporcionada a ciertos tipos de usuarios.