2. Un flemón dental es un absceso
localizado en una encía, debida
principalmente a la inflamación de una
pieza dental dañada por traumatismo, por
caries o por periodontitis.
3. Las aberturas en el esmalte dental permiten
que las bacterias infecten el centro del diente
o pulpa dentaria. La infección puede
propagarse desde la raíz del diente hasta los
huesos que lo sostienen ocasionando
acumulación de pus e inflamación de los
tejidos internos del diente.
4. A medida que la infección progresa va
expandiéndose radialmente, yendo a buscar la vía
de salida más corta, generalmente hacia las
corticales que perfora, pero al quedar retenida en
el periostio se forma el absceso subperióstico. Con
el tiempo el periostio acaba por ceder, permitiendo
el paso de la infección a los tejidos blandos
circundantes, ya sean intrabucales (flemón) o
extra bucales (celulitis).
5. Inicialmente el médico suele prescribir un fármaco
antiinflamatorio (para quitar el dolor y la
inflamación) y un antibiótico (para eliminar la
infección). Posteriormente el odontólogo valora si
es precisa una intervención quirúrgica para
remediar la causa del flemón dental.
Según la extensión de la lesión en algunos casos
los dientes afectados por el flemón dental se
pueden tratar mediante una endodoncia. Si la
infección no remite con antibioterapia y
endodoncia, suele ser necesario la extracción del
diente dañado.
6.
7. Es fundamental una correcta
higiene bucodental diaria, sobre todo
después de las tres principales comidas.