El documento describe tres funciones integrales de la sexualidad humana: la sexualidad es placentera, sirve como función reproductiva, y permite la comunicación. Proporciona placer a través de relaciones sexuales y otras expresiones no coitales de afecto. Como función reproductiva, las relaciones sexuales pueden conducir al embarazo, por lo que los métodos anticonceptivos permiten decidir sobre la paternidad. Además, la sexualidad facilita la comunicación de sentimientos entre parejas.