Román Jacobson identificó seis funciones principales del lenguaje: la función poética, que se centra en la forma de expresión; la función emotiva, que expresa los estados de ánimo del emisor; la función conativa, que busca provocar una reacción en el receptor; la función fática, que comprueba que el canal de comunicación sigue abierto; la función poética o estética, que crea belleza a través del lenguaje; y la función metalingüística, que utiliza el lenguaje para hablar sobre el propio lenguaje.