LA CENA DEL SEÑOR UN ESTUDIO BIBLICO PARA LA IGLESIA DE CRISTO
Funda para tu cheslong
1. CÓMO ELEGIR UNA FUNDA PARA TU CHESLONG
Al comprar un cheslong nuevo, siempre pensamos que este va a mantenerse limpio y en
perfecto estado para siempre. Por eso prestamos especial atención a la tapicería, a su
color y a otros aspectos similares que dotarán al mueble de una personalidad propia. Y
desde luego, es así como debe hacerse. Un cheslong personalizado, cubierto de piel o
tela y en el color apropiado, refleja nuestra manera de ser y dice mucho de nosotros a
los demás. Si buscas un lugar donde adquirir un mueble de estas características,
Tapigrama es la empresa adecuada. Su larga experiencia en fabricar muebles a medida
los avala y, además, acaban de abrir una nueva tienda de sofás en Logroño. Claro que
también puedes consultar su catálogo en la web.
Volviendo al asunto que nos ocupa, en ocasiones una funda parece una de las mejores
opciones para preservar la integridad de nuestros preciados muebles. Con el paso del
tiempo, la tapicería del cheslong puede verse seriamente comprometida por todo tipo
de manchas y elementos invasores. Restos de comida, líquidos que se derraman sobre
ella, pelos de mascotas o el resultado del juego de los niños pueden ser algunos de los
factores que lleven a su ruina.
Cheslong fabricado por Tapigrama
Es en estos momentos cuando una funda parece la mejor solución, ya sea temporal o
permanente. Si no queremos renunciar a la apariencia original de nuestro sofá,
podemos recurrir a la funda solamente cuando veamos al enemigo en las puertas:
reuniones familiares, cenas con amigos, nosotros mismos comiendo en el cheslong
mientras vemos una película… Son muchas las ocasiones en las que podemos utilizar
una funda protectora. Nosotros, particularmente, pensamos que su uso temporal es la
mejor opción.
2. Dadas sus características especiales, no siempre resulta sencillo encontrar una funda
adecuada para un cheslong. Por eso, vamos a daros algunas pistas fundamentales:
En primer lugar, debemos averiguar si nuestro cheslong es derecho o izquierdo.
Para ello, nos colocaremos mirándolo cara a cara, como si fuésemos el
presentador de las noticias desde el televisor. Si la prolongación queda a la
derecha, esa es la orientación de nuestro cheslong y deberemos comprar una
funda derecha. Evidentemente, lo mismo pasará en el caso izquierdo.
Una medición precisa siempre será fundamental para asegurarnos que ni nos
sobre funda ni nos quedemos cortos de tela. Escoger una funda de mayor
tamaño pensando que encogerá al lavarla suele ser un error muy habitual, ya
que estas acostumbran a mantener su tamaño intacto tras una visita a la
lavadora. Para medir correctamente un cheslong, debemos hacerlo siempre por
la parte trasera del respaldo. Generalmente, estos suelen medir entre 240 y 290
centímetros.
A la hora de escoger la funda, debemos intentar buscar una que se ajuste a las
características del cheslong que va a cubrir y del entorno donde este se
encuentra ubicado. Lo más habitual es buscar una funda que tenga los mismos
colores que el sofá.
Finalmente, para colocar correctamente la funda debemos empezar por
sujetarla firmemente a las patas traseras del cheslong y ajustarla bien al
respaldo. De esta manera, el resto del proceso resultará sencillo y la funda se
adaptará sin problemas al total de la estructura.
Ahora solo falta sentarse a disfrutar de nuestro cheslong sin temer a las tan odiadas
manchas. Es muy posible que al comprar tu sofá no tengas en mente hacerte con una
funda, pero esta puede ser un elemento muy útil a largo plazo si la empleas de manera
correcta y sabes escoger bien los momentos en los que cubrir tu cheslong con ella.
Cheslong disponible en Tapigrama