El documento describe las tendencias futuras de la computación, incluyendo la computación perceptiva que extiende los sentidos humanos a través de interfaces como el reconocimiento de voz y gestos. También habla sobre el desarrollo de dispositivos inteligentes y sensibles al tacto, y cómo la tecnología permitirá reconocer el rostro de los usuarios. Finalmente, sugiere que la sexta era de la computación podría estar definida por la inteligencia artificial.