Charles Darwin, biólogo británico, sentó las bases de la teoría moderna de la evolución al plantear que las especies evolucionan a través de un proceso lento de selección natural. Después de graduarse en la universidad, Darwin emprendió un viaje de 5 años alrededor del mundo como naturalista. Más tarde, la lectura del libro de Thomas Malthus sobre el crecimiento de la población le permitió completar su teoría de que la selección natural conduce a un mayor éxito reproductivo entre los individuos de una especie.