Las galaxias se formaron por la contracción gravitacional de regiones del Universo primitivo que estaban más densas que el promedio. La materia cósmica no estaba distribuida de manera perfectamente homogénea, sino que había grumos más densos que empezaron a contraerse debido a su propia gravedad, formando grandes condensaciones de materia conocidas como galaxias. La mayoría de astrofísicos creen que este proceso dio origen a las primeras galaxias en el Universo.