Las galaxias se forman a partir de regiones densas del universo primordial que se contrajeron debido a su propia gravedad, dando lugar a condensaciones gaseosas que luego formaron estrellas. Existen diferentes tipos de galaxias como espirales, elípticas e irregulares, y las galaxias tienden a agruparse en cúmulos y supercúmulos debido a la atracción gravitacional mutua.