Este documento define los trastornos genéticos y los clasifica en cuatro categorías principales: defectos monogénicos como la fibrosis quística causada por un solo gen defectuoso; trastornos cromosómicos como la trisomía 21 causada por un cromosoma extra; trastornos multifactoriales como el cáncer causado por interacciones entre genes y el ambiente; y trastornos mitocondriales ligados al ADN que pueden causar ceguera u otros problemas de salud.