La nueva ley de tolerancia cero al alcohol en Chile busca proteger a la población nacional al reducir las graduaciones alcohólicas permitidas para conducir a cero. Aunque restringe la libertad de las personas, es aceptada por la sociedad chilena porque prioriza valores como la vida y la salud. La fiscalización y campañas de concientización han ayudado a que los chilenos tomen conciencia de los riesgos de beber y conducir.