1. GOBIERNO REPRESENTATIVO
Es la forma de gobierno en la que el titular del poder político (el soberano) no lo ejerce por sí
mismo sino por medio de representantes, que son los que desempeñan las funciones de la
soberanía, se enfrentan a los problemas públicos y ejercen los distintos poderes del Estado:
formular las normas jurídicas (poder legislativo), hacerlas cumplir a través de la actuación política
gubernamental (poder ejecutivo) y resolver jurídicamente los conflictos que se planteen (poder
judicial). Cuando es el pueblo, como titular del poder político, el que elige democráticamente a sus
representantes para la integración de las instituciones políticas que ejercen los diversos atributos
del mando, se habla de democracia representativa.1
En este sistema el poder legislativo, encargado de hacer o cambiar las leyes, es ejercido por una o
varias asambleas o cámaras de representantes, los cuales reciben distintos nombres dependiendo
de la tradición de cada país y de la cámara en que desarrollen su trabajo, ya sea el de
parlamentarios, diputados, senadores o congresistas. Los representantes normalmente están
organizados en partidos políticos, y son elegidos por la ciudadanía de forma directa mediante
listas abiertas o bien mediante listas cerradas preparadas por las direcciones de cada partido, en lo
que El poder ejecutivo recae en un gobierno compuesto por una serie de ministros, cada uno de
ellos encargado de una parcela de gobierno o ministerio, y es encabezado por un jefe de estado,
presidente o primer ministro, dependiendo de cada país concreto.
En algunos países como Argentina, Chile, Colombia, Perú, o México —y en general en la mayoría
de países americanos con regímenes democráticos—, el jefe de gobierno es elegido directamente
por la ciudadanía mediante un proceso electoral independiente del legislativo, es decir, mediante
elecciones presidenciales. En otros países, como España, Reino Unido, Italia o Japón, es elegido de
manera indirecta por los representantes de la asamblea, normalmente como culminación de las
correspondientes elecciones legislativas.
Actualmente la mayor parte de la humanidad vive bajo este tipo de sistema democrático, ya sea
bajo el formato de monarquía parlamentaria o bien bajo el de república, siendo ambos formatos
muy similares en lo esencial. Se trata del sistema de gobierno más exitoso y con mayor
implantación desde los tiempos de la monarquía absoluta.
2. FUNCIÓN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS
Algunos críticos de los partidos políticos exponen que los representantes se ven forzados a seguir
líneas ideológicas, así como intereses específicos de su partido, en lugar de actuar según su propia
voluntad o la de los electores. Aunque por otra parte se puede pensar, y suele argumentarse que
los electores han expresado ya su voluntad en las elecciones, votando por un programa electoral
que después se espera que los representantes cumplan, si bien dicha voluntad puede verse a su
vez limitada por la escasez o existencia limitada de partidos políticos con presencia electoral, por
una capacidad desigual de difusión y financiación de sus respectivas campañas electorales, por la
presencia de listas cerradas, o por la escasez de diferencias entre sus respectivos programas
políticos (algo particularmente frecuente en el caso de modelos fundamentalmente bipartidistas).
Otro problema importante de las democracias representativas es la corrupción, esto es, el abuso
de poder resultante de aprovechar un puesto de representante para obtener beneficios
personales lo que llevado al extremo puede llevar a la cleptocracia. Otro problema es el creciente
coste de las campañas electorales, que puede hacer que los candidatos y partidos establezcan
acuerdos con quienes han financiado su campaña, en el sentido de legislar a su favor una vez que
el candidato ha sido elegido, promoviendo una plutocracia.
Otra crítica es el bipartidismo en el que desembocan muchos sistemas de partidos. Esta situación
suele conllevar que dos partidos acaparen casi en exclusiva la atención de los medios y de la
opinión pública, pasando el resto de partidos más o menos desapercibidos de cara al grueso de la
población.
A pesar de todas estas críticas, mucha gente arguye que la democracia representativa es el mejor
sistema de gobierno posible, o al menos el más viable de todos los conocidos o practicados. Por
ejemplo Les Marshall, un experto en la expansión de la democracia hacia naciones que
tradicionalmente no han sido democráticas, sostiene que "globalmente, no hay una alternativa a
la democracia representativa basada en los partidos". La realidad es que la democracia
representativa es el sistema de gobierno predominante en los países generalmente considerados
por ella misma como democráticos, en los que tienden a predominar modelos económicos
basados en la economía capitalista nacional de libre mercado (comúnmente asociada al
liberalismo, particularmente político y económico).
3. DEMOCRACIA PARTICIPATIVA
Es una expresión amplia, que se suele referir a formas de democracia en las que los ciudadanos
tienen una mayor participación en la toma de decisiones políticas que la que les otorga
tradicionalmente la democracia representativa, esta última es una de las democracias más usadas
en el mundo. Implica una participación ciudadana intermedio entre democracia representativa y
democracia directa.
Puede definirse con mayor precisión como un modelo político que facilita a los ciudadanos su
capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las
decisiones públicas. En la actualidad se manifiesta usualmente por medio de referendos o
plebiscitos que los representantes elaboran como iniciativas de consulta, que luego los ciudadanos
presentan a los representantes. En una etapa más avanzada, el proyecto fundamental de la
democracia participativa es la creación de un mecanismo de deliberaciones mediante el cual el
pueblo, con su propia participación, esté habilitado para manifestarse por igual con puntos de
vista tanto mayoritarios como minoritarios ... Sin negar que todo sistema democrático
eventualmente ha de descansar en decisiones mayoritarias, los mecanismos o instituciones de
participación tienen el propósito de hacer hincapié en el pleno respeto a las minorías, sus
opiniones y su amplia manifestación a través de un mecanismo participativo e institucionalizado
DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y GOBIERNO DE LA MAYORÍA
El problema básico del concepto de democracia participativa es la disyuntiva de cómo reconciliarle
con el gobierno de la mayoría. Sir Arthur Lewis, laureado con el Premio Nobel, señaló en una de
sus obras2 que todos aquellos afectados por una decisión deben tener la oportunidad de
participar en el proceso de tomar esa decisión, ya sea en forma directa o mediante representantes
electos. Esto implica que en esa "oportunidad de participar" se tomen decisiones mayoritarias
dentro de un concepto de consenso nacional en cuestiones relativas a principios básicos y
derechos humanos. Esto no excluye el pluripartidismo sino que busca en la diversidad y el debate
una política consensual con pleno respeto a las minorías.gggg