Guayama fue fundada en 1736 por el gobernador español Matías de Abadía, aunque la región ya estaba habitada por indígenas taínos desde 1567. Tomó su nombre del cacique Guayama. La ciudad creció alrededor de la iglesia católica de San Antonio de Padua, que fue declarada parroquia en el mismo año de su fundación. El municipio de Guayama está situado en la costa sur de Puerto Rico, con montañas al norte y el mar Caribe al sur.