Los jóvenes que terminaban sus estudios básicos ingresaban a centros de estudios avanzados llamados calmécac para prepararse como guerreros. Los guerreros se preparaban para la batalla interior de controlar el ego y hacer florecer el espíritu muriendo al mundo material. El guerrero comprendía que la vida era una oportunidad para expandir la conciencia más allá del cuerpo físico y trascender hacia el plano espiritual.