Heineken ha transformado con éxito una empresa familiar en una de las multinacionales de bebidas más importantes del mundo mediante la aplicación de una misma estrategia global pero respetando la diversidad cultural local, y manteniendo valores comunes como priorizar al cliente sobre el accionista. El CEO de Heineken explica que para integrar con éxito nuevas empresas adquiridas es crucial crear desde el inicio un equipo que dirija el proceso, analizar las fortalezas y debilidades de cada empresa, y seleccionar rápidamente al personal clave.