La hermana Friedeburg nació en Alemania en 1899 y se unió a la comunidad de las Hermanas de María. En 1935 fue enviada como misionera a Chile, llegando a Valparaíso en 1936. Más tarde ese año fue a Temuco y en 1937 a Osorno, donde ayudó a los enfermos de tifus. Contrajo la enfermedad y murió en 1938 a los 39 años, ofreciendo su vida a la Virgen María y dedicando sus últimos momentos a rezar y cantar. Su legado ha inspirado a muchos en Osorno en los