El documento conmemora el 100 aniversario de la fundación de Schoenstatt por el Padre José Kentenich. Resume la vida y obra del Padre Fundador, destacando su llamado sacerdotal, su entrega a Dios y a los hombres viviendo en Cristo, y el establecimiento del Santuario de Schoenstatt y la Alianza de Amor con María. Reconoce al Padre Fundador como fuente inspiradora del carisma de Schoenstatt y su legado de amor a la Iglesia.

2. Schoenstatt nació cuando el padre aceptó su llamado. Vivió como un pastor en medio de su rebaño, un rebaño que es una familia que tiene un Padre.

4. 100 años completos de gratitud… a Dios, que hizo “maravillas” en y por su elegido, y al propio Padre que, aliado a María, dejó que ella le enseñara a vivir en Cristo, de Cristo y para Cristo, única manera de ser también para los hombres.

5. 31 de mayo… La misión. Milwakee, Exilio… DACHAU LA PARTIDA DE MARIO Cruz Unidad El adiós a sus congregantes 100 AÑOS DE ENTREGA POR NOSOTROS…

6. El Padre tenía una enorme capacidad para crear vínculos, que lo hizo “un hombre de Dios”, y “un sacerdote paternal”.

7. No hay árbol sin semilla. No hay río sin fuente. No hay luz, sin sol… No hay Schoenstatt sin el carisma paternal y profético de su Fundador.

8. Entender a Schoenstatt significa entender a su Fundador Amar y entregarse a Schoenstatt es amar y entregarse a su Fundador.

9. La Alianza de Amor fue: Fuerza, Fuente original, Amor de entrega, Germen y semilla, Valor en la prueba. Fuego,

11. 100 años de… Miles de 18 en Familia unidos, en compromiso y renovación. Su amor al Santuario, vinculación y nacimiento de cientos de Santuarios filiales. Semilla y fecundidad de aportes al Capital de gracias. Fecundidad en la búsqueda de aliados.

12. Fue un sacerdote que hablaba de Dios como si estuviese exactamente junto a Él.

13. Su amor a María despertó todas las fuerzas de su alma… … e impregnó toda su labor pastoral.

14. Su corazón era tan grande que podía relacionarse profundamente con cada persona. Su sacerdocio es para nosotros una fuente de alegría.

15. Porque nos alegra en extremo la figura sacerdotal de nuestro Padre, queremos vivirla y anunciarla, regalarla.

16. “ Vivir apasionadamente para Dios y para los hombres”, este noble propósito pertenece a su legado para la Iglesia. Él amó a la Iglesia y también a su sacerdocio como el Santuario de Dios Trino. Reconoció que los sacerdotes de la Iglesia son “elegidos entre los hombres”.

17. nos sentimos sus aliados y colaboradores, con el compromiso de prolongar su impulso: Hoy, nosotros, su Familia,

18. … vivir Shoenstatt, partiendo del corazón del Padre Fundador… una invitación a encontrarnos con su persona, profundizando su mensaje, llevarlo a la vida y hacerlo fecundo.

19. Ver-ver