Iria y Alistair son dos niños con discapacidades severas. Iria tiene un síndrome congénito no determinado que causa un retraso madurativo, epilepsia y microencefalia, lo que resulta en una discapacidad del 86%. Alistair tiene parálisis cerebral infantil, epilepsia y reflujo gastroesofágico que determinan una discapacidad del 87%. Ambos necesitan tratamientos de rehabilitación y terapia del habla que reciben de manera limitada a través de la Seguridad Social.