Atenas se desarrolló como una ciudad-estado poderosa bajo el liderazgo de figuras como Cleisthenes, pero también enfrentó desafíos de otros estados como Esparta. Cleisthenes implementó reformas democráticas que dieron más poder al pueblo. Sin embargo, una guerra contra Esparta resultó en una derrota devastadora para Atenas que marcó el fin de su edad de oro.