El consolador tiene una larga historia que se remonta a hace 28,000 años cuando se descubrió un falo de piedra en una cueva en Alemania. En la antigüedad, los egipcios, griegos y romanos usaban objetos similares a penes como juguetes sexuales. En el siglo XIX, los vibradores se usaron como tratamiento médico para la "histeria femenina" hasta que se comercializaron para uso doméstico a principios del siglo XX. Hoy en día, existen muchos tipos de vibradores para satisf

1. HISTORIA DEL CONSOLADOR
De la prehistoria a nuestros días
Aunque parezca extraño, el dildo o consolador no es un invento
nuevo, ni siquiera de hace unos siglos, a pesar del oscurantismo con
el que a través de la Historia se ha impregnado la sexualidad y, sobre
todo, la sexualidad femenina. Este juguete sexual tiene casi tanta
historia como la propia masturbación femenina, a juzgar por los
últimos descubrimientos. El vibrador, como tal, llegará más tarde, con
el invento de la electricidad. Hoy vamos a conocer la historia de
este excitante juguete.
La prehistoria del consolador
En 2005, científicos alemanes de la universidad de Tubinga
descubrieron en la cueva Hohle Fels -cerca de Suabia (Alemania)- lo
que, hasta ahora, puede considerarse el consolador más antiguo de la
historia. Se trata de un falo de unos veinte centímetros de largo por
tres de ancho, esculpido en légamo o piedra cenagosa y
perfectamente pulido. Su creación −según los expertos− data de hace
unos 28 mil años.
El sorprendente hallazgo prehistórico fue reconstruido con
paciencia como si de un puzzle se tratara a partir de 14 fragmentos
desperdigados en el lugar y su extraordinaria factura, la superficie bien
alisada y las medidas cercanas a las dimensiones reales de un pene,
llevan a los científicos a pensar que se trata de un auténtico juguete
erótico de la era glaciar.
Falo de piedra de Hohle Fels

2. Las muestras de restos arqueológicos así como en escritos se han
encontrado pruebas de su uso por las culturas más adelantadas en su
tiempo, incluyendo los egipcios, griegos, romanos y chinos. Los
romanos hacían objetos semejantes a enormes penes con velas.
Olisbos griego
Antigua Grecia
Posteriormente en la Antigua Grecia, las mujeres solteras usaban
el olisbos, un sustituto del pene hecho de madera lubricado con aceite
de oliva. En Oriente Medio, usaban falos fabricados con boñiga seca
de camello recubierta por una resina, mientras que en algunas culturas
precolombinas se valían de un hongo oriundo de Cuzco, cuya forma
era similar a la de un pene.
Siglo XIX: un medio para curar la histeria
El consolador moderno o vibrador, no aparece sino hasta que el uso
de la electricidad se extendió a finales del siglo XIX. Curiosamente, su
aparición original fue como instrumento médico, el cual se usó durante
casi 30 años. Los vibradores se usaron a finales del siglo XIX como
cura de una epidemia llamada "histeria femenina" entre las mujeres
occidentales. Aunque el masaje de vulva se había utilizado como
terapia contra dicha histeria desde los tiempos de Hipócrates, durante
milenios las mujeres habían tenido que conformarse con los dedos
masculinos para “consolarse”, ya que hasta tiempos muy recientes, la

3. autoestimulación femenina estaba muy mal vista y se reprimía física y
psíquicamente.
Hidroterapia íntima
Como dijo Avicenna, otro de los fundadores de la medicina
moderna, “las mujeres con histeria no deben tocarse: ese es un
trabajo para los maridos y los doctores”.En la primera mitad del siglo
XIX, el masaje de clítoris seguía considerándose el único tratamiento
eficaz contra la histeria. La mayor parte de los médicos creía que el
75% de las mujeres sufría histeria crónica y, en una cultura que
limitaba el sexo a la penetración, los padres y los maridos llevaban a
sus damas al médico para que éste les diera un buen masaje de
clítoris.
Como este tratamiento era algo cansado para el que lo practicaba,
comenzaron a idear nuevas maneras de estimulación: chorros de agua
a presión en la zona vaginal, máquinas de vapor, máquinas basadas
en electromagnetismo...

4. Año 1880: El primer vibrador
Hasta que en la década de 1880, un médico inglés llamado
Joseph Mortimer Granville desarrolló el primer vibrador
electromecánico con forma fálica. La paciente se tumbaba en un diván
y el doctor le aplicaba el vibrador en la entrepierna, consiguiendo un
orgasmo en unos 10 minutos, más o menos. Era fácil e higiénico, pero
presentaba un problema:se advierte que el tratamiento debe ser
supervisado para evitar un sobreuso.
Durante todo el siglo XIX se terminaron haciendo tan
populares,que empezaron a ser vendidos en los catálogos de
electrodomésticos como "masajeadores personales para las amas de
casa inquietas".
Consolador de Mortimer
Anuncio de Vibrador

5. Vibrador de Hamilton
Con el cambio de siglo, las nuevas necesidades, unidas a la invención
del motor eléctrico de pequeño tamaño, propiciaron la aparición del
primer vibrador doméstico, que fue patentado en 1902 por la empresa
estadounidense Hamilton Beach of Racine. De esta forma, el vibrador
vaginal se convirtió en el quinto gadget eléctrico en invadir los
hogares, justo después de la maquina de coser y mucho antes que,
por ejemplo, la plancha eléctrica. Además venia en un estuche lujoso y
con accesorios incluidos.
A partir de los años 20, con la aparición de las primeras películas
pornográficas (stag reels), los vibradores empezaron a perder su
buena fama. Estas cintas hicieron que los vibradores dejaran de verse
como instrumentos clínicos para, poco a poco, ir adquiriendo
connotaciones negativas y considerarse como diabólicos juguetes
fálicos para saciar la lujuria femenina.
Película porno en la que aparece un vibrador

6. Normalizando su uso
En 1973, en plena explosión del feminismo, la sexóloga Betty
Dodson empezó a dirigir sesiones masturbatorias en grupo para
mujeres, divulgando la utilización sexual del Hitachi Magic Wand, un
masajeador corporal con forma de gran micrófono que, según ella, era
capaz de espabilar hasta el clítoris más atrofiado.
Y así hasta el día de hoy en el que la diversidad de formas y usos de
vibradores y dildos es enorme: pequeños, medianos, grandes, para
clítoris, para el punto G, de silicona, de cristal, realistas, imaginativos,
de andar por casa, de lujo....
Y no sólo para ella, sino también para él. Masturbadores con vibración
o vibradores para estimular la próstata. O vibradores -como el We-
Vibe- para utilizarlo en pareja, mientras se hace el amor. Una gran
variedad para todos los gustos y ocasiones que nos harán disfrutar en
solitario o en compañía, enriqueciendo nuestra vida sexual.
Vibrador Joy Pad, punto G We-Vibe, vibrador para parejas.