Alitzel escuchó ruidos extraños en la sala de su casa mientras hacía la tarea una noche que sus padres habían salido. Se asustó mucho pero se encerró en su cuarto. Más tarde le envió mensajes a sus amigos contándoles lo sucedido y mandó audios para que le creyeran. Cuando regresaron sus padres y hermanos, salió corriendo a verlos aunque no les contó nada porque esto le sucede con frecuencia.