FISICA IMPRIMIR MATERIAL ACADEMICO NIVEL SECUNDARIO
Historias de amor
1. juego de novios
Daniel y Jazmín están sentados en un
parque un día:
Daniel: Supongo que somos las sobras de
este mundo.
Jazmín: Creo que sí, todas mis amigas tienen novio
y nosotros somos los únicos en este
mundo sin una persona especial en nuestras vidas.
Daniel: Y entonces ¿Qué haremos?
Jazmin: ¡Ya se! Hay que jugar un juego.
Daniel: ¿Que juego?
Jazmin: Yo seré tu novia por 30 días y tu
serás mi novio.
Daniel: Si, y aparte no tengo nada que hacer en
estos días.
Día 1: Los dos vieron su primera película
de amor juntos.
Día 4: Fueron a la playa y tuvieron un
tiempo solos.
Día 12: Daniel invito a jazmin al circo y
entraron a la casa de terror...
Jazmin se asusto y agarro la mano de Daniel
pero al mismo tiempo agarro la mano de alguien mas
y los dos rieron.
Día 15: Fueron con un adivino y le preguntaron
consejos de su futuro y el adivino dijo 'tesoros míos, no
mal gasten el tiempo que tienen juntos... pasen el
resto de su tiempo juntos felices'
y después lágrimas empezaron a salir de los
ojos del adivino.
Día 20: Jazmin invitó a Daniel a ver
una estrella fugaz...
Jazmin deseo algo en voz baja para q
2. Daniel no la escuchara.
Día 28: Fueron a un lugar en autobús y como se estaba
moviendo bruscamente el autobús se dieron su primer beso
por accidente.
Día 29 11:37: Daniel y Jazmín se sentaron en el mismo
parque donde decidieron jugar siendo novios.
Daniel: Estoy cansado... ¿quieres algo de tomar?
Voy a ir a la tienda que esta aquí abajo.
Jazmin: Jugo de manzana, por favor..
20 min. después.. un desconocido se acerco
a Jazmin.
Desconocido: ¿Conoces a Daniel?
Jazmin: si... ¿por que?
Desconocido: Es que un conductor
emborrachado lo atropelló y esta en una
situación muy crítica en el hospital.
11:57 PM: El doctor sale del cuarto de emergencias y
le enseña a Jazmin un jugo de manzana y una carta.
Doctor: Lo encontramos en su bolsillo.
Jazmin lee la carta y dice: Estos últimos días me e
dado cuanta que eres una chica muy bonita y creo que me
estoy enamorando de ti y antes de que el juego termine te quiero pedir
que seas mi novia para siempre... Te amo Jazmin...
Jazmin desgarra el papel y grita: 'No te puedes
morir Daniel...yo te amo..recuerdas cuando
vimos la estrella fugas yo desee que este juego nunca acabara.
Por favor no me dejes... ¡¡yo te amo!! ...no me puedes hacer esto.
Y de repente el reloj da las 12 Y el cuerpo de Daniel deja
de funcionar.....
Y era el día 30...
3. carta de un hijo a su madre
"Escuchame mama: Yo nunca hable contigo y quizas jamas lo hagamos, pero hoy he
querido saludarte...Como estas?
Te he notado muy inquieta y se que has decidido separarte de mi, he llorado mucho, pues
aunque soy muy pequenito, tengo sentimientos inmensamentes grandes.
Tu sabes...Me han dicho que la vida es muy bella, aunque vivas maldiciendo la tuya.
Antes que me dejes...Queria preguntarte algo:
Porque te averguenzas de mi?
Porque te empenas tanto en que tu y yo no separemos?...Entonces fui yo el motivo de tus
lagrimas, de tu ira, y de que tu cara se sonroje frentes a tus "Amigos"?
Acaso no soy sangre de tu sangre, cuerpo de tu cuerpo, y alma de tu alma?
Pero aunque pronto mi corazoncito dejara de latir junto al tuyo, yo seguire viviendo en tu
recuerdo y en tu conciencia.
Me hubiera gustado llegar a ser tu hijo, tu amigo, tu companero, aquel motivo de tus suenos
o ese aire de tu vida, pero tu no quisiste.
Despues de esto no tengo mucho que decirte, tan solo que...Ya me habia encarinado contigo
MAMA, pero es triste y ha llegado el momento, ahora solo deja que apoye mis labios en tus
entranas, para que despues no puedan desprenderte de este beso y de este adios...
Pues aunque no llegamos a ser nunca amigos, aunque nunca vi tu rostro, ni jamas lo vere,
recuerda que yo simpre te seguire llamando MAMA "
papito cuanto me amas?
Papito..., ¿cuánto me amas?
El día que mi Hija nació, en verdad no sentí gran
alegría por que la decepción que sentía parecía ser
más grande que el gran contecimiento que representa
tener una hija: ¡Yo quería un varón!
A los dos días de haber nacido, fui a buscar a mis
dos mujeres, una lucía pálida y agotada y la otra
radiante y dormilona.
En pocos meses me dejé cautivar por la sonrisita de
mi Carmencita y por la infinita inocencia de su mirada
fija y penetrante, fue entonces cuando empecé a amarla
con locura. Su carita, su sonrisita y su mirada no se
apartaban ni por un instante de mis pensamientos, todo
4. se lo quería comprar, la miraba en cada niño o niña,
hacía planes sobre planes, todo sería para mi Carmencita.
Este relato era contado a menudo por Randolf, el
padre de Carmencita y Yo también sentía gran afecto
por la niña que era la razón más grande para vivir de
Randolf, según decía el mismo.
Una tarde estaba mi familia y la de Randolf haciendo un picnic a la orilla de un río cerca de
casa y la niña entabló una conversación con su papá, todos escuchábamos:
- Papi,... cuando cumpla quince años, ¿cuál será mi regalo?
- Pero mi amor, si apenas tienes diez añitos, ¿no te
parece que falta mucho para esa fecha?
- Bueno papito,... tu siempre dices que el tiempo pasa volando, aunque yo nunca lo he visto
por aquí.
La conversación se extendía y todos participamos de
ella. Al caer el sol regresamos a nuestras casas.
Una mañana me encontré con Randolf enfrente del colegio donde estudiaba Carmencita
quien ya tenía
catorce años. Randolf se veía muy contento y la
sonrisa no se apartaba de su rostro. Con gran orgullo
me mostraba las calificaciones de Carmencita, eran
notas impresionantes, ninguna bajaba de diez puntos y
los estímulos que les habían escrito sus profesores
eran realmente conmovedores. Felicité al dichoso papá.
Carmencita ocupaba toda la alegría de la casa, en la
mente y en el corazón de la familia, especialmente en
el de su papá.
Fue un domingo muy temprano cuando nos dirigíamos a
misa, cuando Carmencita tropezó con algo, eso creíamos
todos y dio un traspié. Su papá la agarró de inmediato
para que no cayera... Ya instalados en la iglesia,
vimos como Carmencita fue cayendo lentamente sobre el
banco y casi perdió el conocimiento.
La tomamos en brazos, mientras su papá buscaba un
taxi hacia el hospital.
Allí permaneció por diez días y fue entonces cuando
le informaron que su hija padecía una grave enfermedad
que afectaba seriamente su corazón, pero no era algo
definitivo, qué debía practicarle otras pruebas para
llegar a un diagnóstico firme.
Los días iban pasando, Randolf renunció a su trabajo
para dedicarse al cuidado de Carmencita, su madre quería hacerlo pero decidieron que ella
trabajaría, pues sus ingresos eran superiores a los de él.
5. Una mañana Randolf se encontraba al lado de su hija,
cuando ella le preguntó:
- Voy a morir, ¿no es cierto? ¿Te lo dijeron los
doctores?
- No mi amor... no vas a morir, Dios que es tan
grande, no permitiría que pierda lo que más he amado
sobre este mundo, respondió el padre.
- ¿Van a algún lugar?
- ¿Pueden ver desde lo alto a su familia?
- ¿Sabes si pueden volver? preguntaba su Hija.
- Bueno hija,... en verdad nadie ha regresado de
allá a contar algo sobre eso, pero si yo muriera, no
te dejaría sola, estando en el más allá buscaría la
manera de comunicarme contigo, en última instancia
utilizaría el viento para venir a verte.
- ¿Al viento? ¿Y cómo lo harías?
- No tengo la menor idea hijita, solo sé que si
algún día muero, sentirás que estoy contigo, cuando un
suave viento roce tu cara y una brisa fresca bese tus
mejillas.
Ese mismo día por la tarde, llamaron a Randolf, el
asunto era grave, su hija estaba muriendo. Necesitaban
un corazón, pues el de ella no resistiría sino unos
quince o veinte días más: ¡UN CORAZÓN!
- ¿Dónde hallar un corazón?
- ¡Un corazón!
- ¿Dónde... Dios mío?
Ese mismo mes, Carmencita cumpliría sus quince años.
Y fue el viernes por la tarde cuando consiguieron un
donante, una esperanza iluminó los ojos de todos, las
cosas iban a cambiar.
El domingo por la tarde ya Carmencita estaba operada, todo salió como los médicos lo
habían
planeado. ¡Éxito total! Sin embargo, Randolf todavía
no había vuelto por el hospital y Carmencita lo
extrañaba muchísimo. Su mamá le decía que ya todo
estaba muy bien y que su papito sería el que
trabajaría para sostener la familia.
Carmencita permaneció en el hospital por quince días
más, los médicos no habían querido dejarla ir hasta
que su corazón estuviera firme y fuerte y así lo
hicieron.
Al llegar a casa todos se sentaron en un enorme sofá
y su mamá con los ojos llenos de lágrimas le entregó
una carta de su padre:
6. "Carmencita, hijita de mi corazón: Al momento de leer mi carta, ya debes tener quince años
y un corazón fuerte latiendo en tu pecho. Esa fue la promesa que me hicieron los médicos
que te operaron. No puedes imaginarte ni remotamente cuánto lamento no estar a tu lado en
este instante.
Cuando supe que ibas a morir, decidí dar respuesta a una pregunta que me hiciste cuando
tenías diez añitos y a la cual no respondí. Decidí hacerte el regalo más hermoso que nadie
jamás haría por mi hija... Te regalo mi vida entera sin condición alguna, para que hagas con
ella lo que quieras.
- ¡¡Vive hija!! ¡¡Te amo con todo mi corazón!! "
Carmencita lloró todo el día y toda la noche. Al día
siguiente fue al cementerio y se sentó sobre la tumba
de su papá. Lloró como nadie lo ha hecho y susurró:
- "Papi... ahora puedo comprender cuanto me amabas.
Yo también te amaba y aunque nunca te lo dije, ahora
comprendo la importancia de decir "Te Amo" y te
pediría perdón por haber guardado silencio tantas
veces".
En ese instante las copas de los árboles se mecieron
suavemente, cayeron algunas hojas y florecillas, y una
suave brisa rozó las mejillas de Carmencita, alzó la
mirada al cielo, intentó secar las lagrimas de su
rostro, se levantó y emprendió el regreso a su hogar.