En dos islas separadas por un mar infestado de tiburones, Alicia quiere casarse con Delio pero necesita llegar a su isla. Cosme, el dueño de la única barca, accede a llevarla a cambio de pasar dos noches con él. Alicia acepta la propuesta para poder casarse con Delio, pero cuando le cuenta lo sucedido él se niega a casarse. Ernesto de la otra isla se ofrece a casarse con Alicia para que cuide su casa aunque tal vez el amor llegue después.