El documento describe el origen de las hojas de cálculo electrónicas, atribuyendo su creación en 1972 a un artículo académico. Pardo y Landau intentaron patentar algunos algoritmos de cálculo en 1970, aunque la patente fue denegada. Sin embargo, ganaron un caso legal que estableció que los algoritmos pueden ser patentables. El documento también define conceptos básicos de las hojas de cálculo como las filas, columnas, celdas y barras.