Homo afarensis fue descubierto en 1974 en Etiopía. Tenían cerebros pequeños pero relativamente grandes para su cuerpo, caras grandes y capacidades craneales de 375 a 550 cm3. Presentaban un alto grado de dimorfismo sexual, con los machos midiendo 1,5 metros y pesando 50 kg, y las hembras siendo 30 cm y 20 kg más pequeñas. Eran homínidos con actividad arbórea frecuente a pesar de tener un pecho en forma de campana en lugar de barril.