Dos hermanas quedaron huérfanas después de que sus padres murieron en un accidente automovilístico y su madre enfermó. Ellas salieron de su casa con su gato y un juguete para buscar comida y sobrevivir. Más tarde, una pareja encontró a las niñas asustadas y las llevaron a su casa, donde les dieron comida. Las niñas se fueron a vivir con la pareja y vivieron felices para siempre.