El documento habla sobre la humildad a través de una anécdota del padre del autor. El padre le enseñó que cuanto más vacía está una carreta, mayor es el ruido que hace, refiriéndose a que las personas vacías y arrogantes suelen alardear y presumir ruidosamente de sí mismas. El autor aplica esta lección a su vida, notando que las personas más humildes son aquellas que callan sus virtudes y dejan que los demás las descubran.