El hurling es un deporte de origen celta que se juega entre dos equipos de 15 jugadores. El objetivo es golpear una pequeña pelota con un palo de madera llamado hurley a través de las porterías contrarias. Se juega en un terreno de césped de 140m de largo y 80-90m de ancho. Las reglas establecen la duración de los partidos, el sistema de puntuación, las faltas más comunes y las entradas permitidas para detener al contrincante.