Ecuador tiene una gran biodiversidad de especies de plantas y animales, pero enfrenta muchas amenazas como la pérdida de hábitat y el crecimiento de la población. La conservación debe ser parte integral de la agenda de desarrollo del país e incluir la participación de la sociedad y los pueblos indígenas. Ecuador también debe moverse hacia una economía más sostenible que reduzca su dependencia del petróleo y promueva industrias como el turismo.
Qué es un Histograma estadístico teoria y problema
I nformatica
1. “UNIDAD EDUCATIVA
CUIDAD DE CARACAS”
AÑO LECTIVO 2021-
2022
ACTIVIDAD EN CASA
NOMBRE: Andy Eduardo
Castillo
CURSO: 2 BGU
PARALELO: “B”
PROFESOR: Fernando Cabrera
MATERIA: Informatica
SEMANA 3 – 1ER PARCIAL
2. Ecuador es parte de un mundo
megadiverso y pluricultural
Si damos una mirada a la riqueza de especies animales vertebrados, solo por dar algunas cifras,
Ecuador es el quinto país con mayor número de especies de aves y el segundo con especies de
colibríes. Además, la población de mantarrayas gigantes más grande del planeta se encuentra
en las aguas territoriales ecuatorianas. Ecuador se ubica entre las naciones con mayor número
de plantas vasculares, entre 16.500 y 19.400 según distintas fuentes, de las que algo más de
4.500 son endémicas a nuestro país. Se ha documentado con claridad que de esta vasta
riqueza de especies vegetales, cerca del 30 % posee usos en la construcción, medicina, religión
y diversas prácticas culturales.
Sin embargo, el país enfrenta muchas amenazas a su biodiversidad. Con datos de 2016, según
algunos autores, Ecuador tiene una pérdida de biodiversidad acumulada del 13 %, mayor del
10 % considerado admisible.
A la par del crecimiento poblacional aumentan las presiones sobre las especies, ecosistemas y
sus servicios ambientales. Según Naciones Unidas, Ecuador es el país con mayor densidad
poblacional en Latinoamérica. En ese sentido, la conservación no puede seguir haciéndose de
forma reactiva a los impactos de un crecimiento poblacional acelerado. Al contrario, debe
pasar a ser parte integral de la agenda de desarrollo, incluyendo una inserción definitiva en los
procesos educativos y formativos.
La sostenibilidad ambiental y sus consecuentes implicaciones en el bienestar social deben ser
parte de los procesos de toma de decisiones de la política pública. En ese sentido, la
participación social en las decisiones sobre sus servicios ambientales debe crecer y hacerse de
manera crecientemente transparente, particularmente en temas como calidad y cantidad de
agua para uso humano, sostenibilidad de pesquerías y seguridad alimentaria, conservación y
sostenibilidad de recursos naturales sobre los que dependen los emprendimientos económicos
locales, sobre todo turismo de naturaleza. Deben crearse e incrementarse las juntas locales de
3. manejo participativo y fertilizar una cultura donde la gente pueda ser autora de su propio
destino.
Aprovechando las numerosas oportunidades que crecientemente se evidencian y para cubrir
muchos de los déficits financieros que hoy día existen, Ecuador debe implantar modelos
apropiados de sostenibilidad económica para la conservación de sus áreas naturales y para el
desarrollo local. Particularmente, el país debe moverse hacia una economía más verde en la
que la alta dependencia de las exportaciones petroleras sea sustituida por industrias más
sostenibles y no contaminantes, por ejemplo el turismo.
Considerando que América Latina y el Caribe es la región en desarrollo con mayor tasa de
urbanización, en donde más del 80 % de su población vive en zonas urbanas, es momento de
enfocar mayores esfuerzos de conservación en las ciudades. Es allí donde nacen muchas de las
amenazas relacionadas con la huella humana, pero también donde existe un gran potencial
para promover alternativas innovadoras de producción y consumo responsables y sostenibles,
siendo los ciudadanos y el sector privado actores claves en esta transición.
Paralelamente, debemos seguir trabajando en ampliar y/o crear nuevas áreas de conservación
generadoras de servicios ambientales vitales para la gente y la economía, y debemos apoyar a
los Pueblos Indígenas a que los ecosistemas naturales y biodiversidad en sus territorios sean
manejados y usados con criterios de sostenibilidad, lo contrario de lo que mayormente ocurrió
en los territorios ocupados por las culturas 'occidentales'.
Es precisamente esta riqueza natural, aunada a la extraordinaria diversidad de culturas nativas,
la principal razón por la que trabajamos en conservación en Ecuador. No solo por los derechos
de existencia que posee la naturaleza misma y todos sus componentes, sino porque trabajar
en conservación es también hacerlo por el bienestar social. La conservación es una urgencia no
solo ambiental sino por sobre todo social.
NOTA: Este artículo forma parte del servicio de firmas de la Agencia EFE al que contribuyen
diversas personalidades, cuyos trabajos reflejan exclusivamente las opiniones y puntos de vista
de sus autores.