Colombia es un país pobre debido al pensamiento individualista de sus ciudadanos y a una educación deficiente. Los colombianos solo piensan en su propio bienestar y no en el colectivo, y la educación se enfoca más en resultados académicos que en valores. Además, aunque Colombia tiene muchos recursos naturales, los ciudadanos carecen de sentido de pertenencia y disciplina para explorar y aprovechar plenamente esas riquezas.