La incorporación de la computadora a los equipos de ultrasonido en la década de 1980 revolucionó el procedimiento ecográfico, permitiendo procesar las ondas de forma directa para obtener imágenes en movimiento en tiempo real. Las computadoras también permiten almacenar, imprimir y enviar digitalmente las imágenes ecográficas, así como medir con precisión los órganos. Los equipos actuales producen imágenes tridimensionales a color que brindan una mayor resolución.