La tecnología ha cambiado la forma de vida y las costumbres de la sociedad, especialmente en el campo de las comunicaciones. El uso de recursos no renovables como el petróleo y el carbón desde la Revolución Industrial ha tenido un gran impacto en el medio ambiente. Mientras que la principal ventaja de la tecnología es que simplifica el trabajo, también existe el riesgo de que las máquinas automatizadas eliminen puestos de trabajo a medida que se vuelven más avanzadas.