La impresión MICR utiliza fuentes y tinta magnética especiales para producir caracteres que pueden ser leídos electrónicamente por sistemas bancarios para procesar cheques de forma automática. Esto ahorra tiempo y dinero al evitar la introducción manual de la información en los sistemas. La tecnología de reconocimiento de caracteres en los lectores MICR permite a los bancos depositar cheques de forma automática al leer los números de cuenta y otros datos directamente de los documentos.