El documento describe la imprimación reforzada como una alternativa para mejorar carreteras de bajo volumen de tránsito. Explica que la imprimación reforzada implica tres etapas: escarificado y perfilado de la superficie, aplicación de un primer riego asfáltico, y aplicación de un segundo riego asfáltico con arena. El objetivo es mejorar la durabilidad de caminos afirmados mediante una microestabilización superficial. La técnica es recomendada por el MTC para vías con menos de 200