La ingeniería inyectable de tejidos es un invento que podría reemplazar los trasplantes de órganos mediante la inyección de una mezcla de polímeros, células y estimuladores de crecimiento que generan nuevos tejidos sanos desde el interior del cuerpo, evitando problemas de rechazo. Aún se están realizando pruebas finales en animales antes de pasar a ensayos con humanos, y se necesita más investigación para garantizar que los tejidos regenerados se adapten y funcionen adecuadamente.